El crear historias, tanto por escrito como verbalmente, es una
actividad de animación lectora fundamental que no solo potencia nuestra
imaginación y creatividad sino que favorece la adquisición de lenguaje, permite
al niño (o a adulto) expresarse y, si lo hacemos en público, perder el miedo
escénico.
No es fácil crear
historias de la nada por eso hoy os propongo varios recursos que nos permiten
dar pie para que esos cuentos salgan a la luz.
Uno de los
objetos más conocidos, y que en clase de mi hijo utilizan para hacer la
redacciones libres, son los story
cubes. Los tenéis de muchos
tipos desde la marca oficial a imitaciones e incluso caseros, de temáticas
determinadas (superhéroes, historia, animales, acciones) o los clásicos. Se
pueden jugar con dos o tres o con todos los dados. El mecanismo muy sencillo,
se tiran los dados y con el resultado hay que construir una historia, siempre
recomiendo que cuanto más alocada mejor.
El siguiente
objeto con el que suelo trabajar mucho en los talleres de literatura son las cartas del juego de mesa Dixit,
son unos naipes bellamente ilustrados que propician el crear historias y
desarrollar nuestra imaginación al máximo. Es uno de los recursos que más
utilizo para demostrar a los padres que los libros sin texto guardan grandes
historias en su interior y que no es tan difícil como ellos piensan
encontrarlas.
Las cartas del juego de mesa de
Literatour. En este caso las cartas permiten varias opciones: emplear la
mímica para describir un personaje, dibujarlo o describirlo sin decir el
nombre ni el cuento al que pertenece. Es realmente divertido.
El juego de mesa En la escena del crimen.
Es un juego literario pensado para niños más mayores ya que hay que reconstruir
lo que ha ocurrido con los pocos datos que nos dan. Un juego perfecto donde hay
que mantener la atención y no descuidar los detalles.
Juegos de
palabras basados en libros como crear el País
con el "des" delante (de
Gianni Rodari). Elegiremos una palabra al azar, le pondremos el "des"
delante y a partir de ahí tendremos que explicar para que sirve este nuevo
objeto, ¿para qué serviría un "destenedor"? ¿O una destoalla?....
este juego lo conocí gracias a Paloma Balandis.
Piedras pintadas. El mecanismo
es el mismo que el de los cubos pero tiene la ventaja de que podemos hacer todo
el proceso en casa con los niños. Ir a buscar las piedras y pintarlas nosotros
mismos con los dibujos que más nos apetezca. Luego tan solo hay que meterlas en
una bolsa y sacarlas para ir creando la historia.
El tarro de las palabras. Es
otra forma divertida de crear historias. En clase, o en casa, tendremos una
caja o tarro repleto de palabras variopintas (cuanto más extrañas y divertidas
mejor) cada niño podrá elegir una o dos o tres y a partir de ahí crear su
historia. Si buscamos palabras raras o inusuales o menos conocidas estamos
fomentando el que los niños primero las busquen en el diccionario (si ya saben
leer) y vayan adquiriendo un mayor vocabulario.
En los colegios
hay multitud de recursos hechos por profesores muy "apañados" desde
cuadernos con las páginas cortadas en varios trozos (uno es de personaje, otro
de acción, otro de lugar...) y con los resultados creas la palabra, o ruletas
con varios círculos, la imaginación de estos profesionales no tiene límites.
Y por ahora aquí
lo dejo, dentro de unas semanas os haré la segunda parte porque quedan muchos
recursos interesantes por conocer.
¿Cuál os ha
gustado más?
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