Otra de las asignaturas "inusuales" del peque es la de huerto.
El colegio dispone de un huerto que gestiona un grupo de familiares de alumnos, profesores y vecinos del barrio. Todo aquel que quiere ayudar es bien recibido.
Además los niños del colegio van una vez por semana al huerto y en talleres también e imparte esta actividad.
Los días que el peque ha ido al huerto ha venido pletórico: ha cavado la tierra, ha buscado lombrices para el compost, ha plantado ajos, le han hablado de los distintos tipos de plantas aromáticas que hay, han tenido que llevar semillas...
Mi padre en el pueblo tiene huerto, es una gozada comer patatas, calabacines, pepinos, pimientos, tomates, judías verdes, calabazas.... todo rico, rico y más natural imposible.
Mi madre es muy aficionada a las flores, le encantan, tiene montones de tiestos y su patio y su terraza rebosan de flores en primavera y verano.
Pues el peque ha debido heredar ese amor por la tierra porque ayer nos fuimos a comprar plantas a una tienda de esas inmensas y lo disfrutó como si hubiésemos ido a un parque de atracciones.
Me estuvo nombrando un montón de plantas, de flores... buscamos alguna para llevarnos a casa y me pidió "por favor mamá" que le comprase semillas para plantar cosas en nuestra terraza.
Ayer finalmente solo nos llevamos un par de cosas, le he dicho que iremos con papá el fin de semana a comprar tierra y las semillas que el quiera y las plantaremos en la terraza, pero que él me tiene que ayudar a cuidarlas, está feliz con la idea.
Una de las cosas que quiere plantar son fresas...cada día que pasa se parece más a mi.
Os dejo una foto de una de las plantas que compramos ayer, es muy bonita y pega con nuestro salón, y lo mejor es que la eligió mi pequeñajo.