Al peque le encanta cocinar, le entusiasma ayudar con la comida, es muy gracioso porque se pone muy serio y nos dice "venga, vamos a hacer la cena".
El concinar es una buena forma de motivar a los peques con la comida, en este aspecto tenemos mucha suerte porque salvo dos o tres cosillas mi hijo come de todo y come bien, pero el manipular alimentos es una actividad muy recomendable para los niños.
Cocinar es una buena forma de conocer los alimentos, tocarlos, conocer nuevas texturas y sabores, mezclarlos y potencia el interés por la comida y nos hace pasar un rato muy agradable con nuestros hijos.
¿Y que cocinamos?, pues de todo un poco, nos ayuda cuando hay que poner los fideos en la sopa o echar la pasta en el agua hirviendo (¡con mucho cuidado!), hace pizza casera con su papá, hacemos postres (bizcochos, magdalenas, galletas), y nuestra última experiencia hacemos pan.
Podéis pasar un rato muy divertido haciendo un pan super fácil y muy rico, no necesita levado ni mucha preparación, en menos de una hora tenéis vuestro pan recien hecho. El peque disfrutó de lo lindo amasando el pan, se reía a carcajadas con la masa pegada en las manos.
La receta la saque de Isassaweis pero creo que hay muchas parecidas en la red.
Y este fue nuestro resultado:
En nuestro caso lo hicimos con pipas y quedó buenísimo.
Os ánimo a que lo probéis con los peques os aseguro que disfrutarán mucho.