Estos días creo que todos hemos leído o visto las brutales
imágenes de la pequeña de ocho años a la que unos compañeros de colegio le han
propiciado una paliza por coger un balón. Unas imágenes y una historia que nos
recuerda a todos que el abuso
y el acoso escolar están muy
presente en nuestra sociedad y en los colegios de nuestros hijos.
Este hecho es
escalofriante y da mucho que pensar, ¿qué pasaba por la cabeza esos 12 chavales mientras pateaban sin pudor a esa niña?, ¿en qué sociedad estamos
criando a nuestros hijos? ¿Por qué esperaron tres horas para avisar a sus
padres?, ¿donde estaban los monitores/profesores de patio?...
Me repatea el hígado
que diga la gente que el acoso siempre ha existido, que digo yo que no porque
siempre haya existido significa que tengamos que conformarnos. Me cansa y
cabrea a partes iguales que haya profesores que ante hechos "poco
significativos" den la razón al acosador o intenten restarle importancia
con aquella frase de "son cosas de niños"... los niños que pegan de
pequeños tienen muchas papeletas para hacerlo de mayores. Ignorar o encubrir lo que hacen no
les beneficia en nada ni a ellos ni a sus acosados.
Después de este
brutal suceso he hecho memoria intentado recordar si en algún momento de mi
etapa escolar sufrí acoso escolar y tan solo recuerdo a mi compañero Manolo que
con siete años me pegaba día sí y día también porque le daba la gana. Me cansé
de decírselo a la profesora que me respondía con "es que es un poco
revoltoso" y un día se lo conté a mi madre. Ella muy fríamente me dijo "tú nunca pegues pero si te
pegan devuélvela", así es que la siguiente vez que se acercó a mí con
la mano abierta le lancé una de las macetas que teníamos en clase y le di en la
cabeza. Nunca jamás ese niño volvió a molestarme y, visto desde mi visión adulta
ahora mismo no estoy orgullosa de haberle dado con la maceta en la cabeza, pero
viendo que nadie ponía remedio a tal situación pude defenderme, que no es poco.
Desde aquel hecho
recuerdo perfectamente pensar que no quería volver a pasar por aquello y me construí
un escudo infalible. Mi escudo infalible, tanto en el colegio como en el
instituto, fueron:
- por un
lado mis tres hermanos mayores. Siempre, siempre contaba que tenía tres
hermanos mayores, muy altos, muy grandes y muy fuertes y viendo lo alta que yo
era creo que todo el mundo llegaba a imaginarse como eran ellos
realmente.
- por otro lado
los niños del barrio (no había niñas) que tenían un grupo muy grande de amigos
y que se llevaban fenomenal conmigo y que servían de muro de protección y
contención. ¿Quién va a osar meterse con una niña que siempre va rodeada niños?
Y tuve que hacer
esto porque yo tenía todas las papeletas para ser un objetivo de las burlas,
una niña tan alta como el chico más alto del colegio/instituto, tan delgada que
no tenía ni culo ni tetas, que sacaba buenas notas y que no era de las niñas
más populares... pero claro los guardaespaldas que monté a mi alrededor eran
tan potentes que nadie se dignó a hacerme una misera burla.
Me las apañe como
pude, use las armas que tenía a mi alrededor para salir indemne de una época
(la del instituto) que es complicada y muy difícil... y ahora veo a mis
sobrinos en el instituto, a Eric creciendo tan rápidamente que se me hace un
nudo en la garganta y en el corazón pensar que alguien puede acosarlos o
herirlos (de una u otra forma).
El acoso escolar existe,
no lo tapemos, démosle la importancia que tiene, quejémonos, trabajemos con los
niños que provocan esas actitudes, protejamos a los que lo sufren e intentemos
cambiar una lacra cada día más grande.
Siempre gan existido niños abusones, ls diferencia es que antes los compañeros mediaban y separaban en las peleas cuerpo a cuerpo, hoy se unen y encima lo graban.
ResponderEliminarEs una mierda, por que los acosadores vienen enseñados de casa por norma gral, y si la escuela hace oídos sordos la única opción es la maceta.
Lo que le ha pasado a esta niña me hizo recordar la escena que presencié hace un año en el bus y que expliqué aquí http://trastadasdemama.blogspot.com.es/2016/10/acoso-escolar.html
ResponderEliminarAdemás de lo que sufrí yo en el colegio en propia persona. Nunca me agredieron físicamente, pero no lo pasé bien, nada bien.
Espero que la educación en el respeto que les intento transmitir surta efecto y ante actos de abuso sepan mediar y avisar a quién corresponda.