Las famosas ecografías
4D se están convirtiendo en
uno de esos momentos "mágicos" que toda embarazada quiere vivir, una
forma de poder ver anticipadamente la carita de nuestro futuro bebé (con más o menos
nitidez depende de la fortuna que se tenga) y estrechar (más aún) el vínculo
entre la familia.
Con Eric me hice este tipo de eco y tenía
muy claro que con Irene también iba a pasar por ello y tuve la suerte de que la
empresa Ecox4D me ofreciera poder probar una sesión y
luego contaros mi experiencia y aquí estoy.
Las ecografías 4D son puramente
emocionales, no son ecos diagnósticas como las que nos realizan en el hospital
o en el centro de salud en la que el objetivo es comprobar que todo marcha
sobre ruedas y no hay ningún problema, estas ecos se realizan para ver como está
el peque dentro de nosotras, sin prisa, y disfrutando tan sólo de verlo
tranquilamente, una eco para verlos chupándose los pies, bostezando o incluso
riéndose.
Mi experiencia en ambas ocasiones ha sido buenísima
pero tengo que reconocer que estar con Eric viendo a su hermana ha sido muy
especial.
La empresa
Ecox4D tiene sucursales por toda España y
varias en Madrid, nosotros estuvimos en la de
Alberto
Aguilera y me encantó.
Os quiero contar los puntos fuertes y los
puntos a mejorar, contrastando mis dos experiencias.
- Cuando llegamos a Ecox4D de Alberto
Aguilera éramos los únicos papás, no tuvimos que esperar y en cuestión de
segundos estábamos en una amplia sala, cómodamente decorada, con música muy
suave e ideal para ir con toda la familia. Estaba la camilla con el ecógrafo y
un sillón comodísimo y varias sillas y un pantallón enorme donde se veía
al bebé. Se supone que te puede acompañar toda la familia que quieras pero nosotros preferimos ir los tres solos.
Con Eric recuerdo que la consulta era un
lugar muy pequeño en el que apenas cabíamos mi marido y yo, con una tele muy
chiquitita, sin música ni otras comodidades, era más una consulta médica.
- Con Eric me hice la eco a las 26+5 y con
Irene a las 22. La diferencia es brutal, a Eric le pudimos ver muchísimo mejor,
con su carita regordeta, con sus mofletes... Irene en cambio está más flaquita
y la placenta tampoco ayudó mucho a verla tan claramente como a su hermano.
En cambio a Irene la pudimos ver entera al
ser más pequeña y a Eric lo tuvimos que ver por partes. Aqui podéis ver la diferencia, el de arriba es Eric, la de abajo Irene.
- Las fotos y vídeo tienen una definición
mayor en esta segunda ecografía aunque el bebé salga más flaquito, supongo que
5 años en este tipo de tecnología es mucho y la imagen se mejora.
- De
Ecox4D me gustó el trato tan amable
que tuvieron en todo momento con nosotros, preocupándose no solo por mí, por mi
comodidad a la hora de hacer la eco, sino también por el peque y por mi marido.
- En cambio me sorprendió la información
que se nos dio. Con Eric recuerdo como el profesional, pese a ser una ecografía
puramente emocional, nos mostró el retorno venoso, el corazón, y se preocupó un
poco más de comprobar que estaba todo en orden.
En esta ocasión la eco tan sólo fue
visual, el objetivo era ver a la niña lo mejor posible pero el
"aspecto" médico no se valora. Si que vimos el corazón pero no con
tanta precisión ni cuidado que con Eric.
- De recuerdo de esta última sesión nos llevamos
dos fotos impresas de la peque, una sola y otra con sus ocho mejores momentos,
un CD con todas las fotos de la sesión y un DVD con la sesión en vídeo y
musiquita.
Al finalizar la sesión en ambas ocasiones
me regalaron una canastilla con algún producto para el bebé.
Salí contenta de la experiencia aunque tengo que reconocer que me defraudó un poco ver así al bebé después de ver tan regordete a su hermano, por eso si estáis pensando en haceros una eco de este tipo esperar a estar de 25 o 26 semanas para poder verlo mucho mejor.
