Todo es armonía y paz en el reino de Spamootail, allí tanto los humanos como los elfos, enanos, hadas, goblins y pixies viven tranquilamente relacionándose unos con otros sin ningún altercado excepto cuando llega el solsticio de verano.
Ese es un día grande para Spamootail ya que unas curiosas piedras preciosas empiezan a brotar de las setas gigantes cerca de la ciudad de Crossing. Ese día cada raza intentará recoger tantas piedras como sea posible dejando a un lado las amistades. Se roba, se engaña, todo vale con tal de conseguir el mayor botín.
Crossing es un divertido juego de mesa pensado para entre 3 a 6 jugadores. Tiene una duración aproximada de 15 minutos y la edad que marca es +8.
Es un juego con unas reglas muy sencillas, de pequeño tamaño, perfecto para llevar a la piscina o de viaje.
En cada ronda los jugadores, a la de tres, deben señalar una seta con su dedo:
- Si eres el único en señalar la seta te llevas la piedras preciosas que ésta tenga.
- Si dos o más jugadores señalan la seta, nadie consigue nada.
- Otra opción es señalar a un contrincante y robarle todo aquello que haya recaudado.
- Y por último puedes proteger tus gemas y echarte a dormir en el siguiente turno. De esta forma te aseguras que nadie pueda robarte esas piedras en toda la partida aunque a cambio pierdes un turno de juego.
El juego termina cuando se acaban las gemas de la bolsa. Gana quien más punto consiga.
El trio de colores (azul, rojo y blanco) puntua 5, las gemas blancas puntuan 3 y el resto de colores sueltos 1 punto.
En casa ha sido un éxito con los peques. Irene aún no sabe jugar muy bien pero con eso de que se juega con piedras preciosas la vuelve loca. A Eric puedo decir que le ha encantado, además el sólo se leyó las reglas y nos las explicó a toda la familia.
¿Os gusta este tipo de juegos?
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