Los ratones de Arnold Lobel

A los ratones siempre se les ha vinculado con las bibliotecas y no son pocos los libros que incluyen a estos animalillos entre sus historias por eso creo que personalmente, al ser bibliotecaria, les tengo tanto cariño.

Las historias de ratones de Arnold Lobel siempre me han gustado, son libros tiernos, sencillos pero llenos de magia y con un toque de humor perfectos para contar a todo tipo de público.

Mis dos libros preferidos son:

- Sopa de Ratón, editado en España por Ediciones Ekaré.

- Historias de Ratones, editado en España por Kalandraka.

En el primer libro Sopa de Ratón un pequeño ratoncito es atrapado por una comadreja mientas está tranquilamente leyendo un libro. La comadreja quiere comerse al ratón y preparar con él una rica sopa. El ratón, muy inteligente, le dice que la sopa no quedará bien si no le echa unos cuantos cuentos pero la Comadreja ni sabe leer ni sabe cuentos así es que será el propio ratón quien le cuente estas historias:

- Las abejas y el pantano. Un ratón paseaba por el bosque cuando se le cayó un panal de abejas en la cabeza, el ratón quiso que las abejas se fueran pero ellas se enamoraron de su cabeza, de sus orejas y de su bigote... y no será hasta que llega a un pantano que no consigue deshacerse de ellas, ¿pero cómo lo hará? usando la inteligencia.

- Dos grandes piedras. Una historia que nos permitirá darnos cuenta que las cosas cambian dependiendo de la perspectiva con la que las mires.

- Los grillos. Una ratona se despertó en mitad de la noche molesta con el ruido que hacía un grillo bajo su ventana, le pidió que se fuera pero el grillo no la escuchaba bien y creyó que quería más música así es que fue a buscar a otro amigo, y después a otro y a otro y a otro...

- El espino. Una anciana ratona salía a la calle llorando porque en su sillón había nacido un espino, pero no lloraba porque quisiera quitarlo de allí sino porque está medio muerto y no sabía qué hacer para que volviera a florecer.

El ratón terminó de contar los cuentos a la Comadreja pero está no sabía cómo echarlos a la cazuela y el pequeño roedor muy sabiamente le dijo "eso será sencillo, corre fuera y consigue un panal, un poco de lodo, dos piedras grandes, diez grillos y un espino. Regresa y echa todo en la sopa"... la comadreja no dudó ni un segundo en ir a por todas aquellas cosas absurdas y mientras el ratón salió tranquilamente hacia su casa.

El segundo libro Historias de Ratones nos cuenta cómo Papá ratón narra siete bellas historias, uno por cada uno de sus hijos, para que sus pequeños ratones consigan dormirse. En todos los cuentos los ratones son los protagonistas, son relatos breves pero muy divertidos:

- En el pozo de los deseos una ratita intenta que todos sus sueños se hagan realidad tirando monedas al pozo.

- En Nubes una mamá ratona y su hijo suben a lo alto de la montaña para descubrir las formas curiosas que tienen las nubes.

- Ratón Muy Alto y Ratón Muy Bajo eran grandes amigos y les gustaba salir a pasear y saludar, cada uno a lo que estaba a su altura, Ratón Muy Alto saludaba a las flores mientras que Ratón Muy Bajo daba las buenas tardes a las raíces.

- El Ratón y los vientos (uno de mis preferidos), un cuento de tipo acumulativo en el que un pequeño ratón quiere viajar en su barco de papel y pide ayuda al viento para navegar pero el viento sopla tan fuerte que primero le manda sobre una casa, después a la casa sobre un árbol, al árbol sobre una colina y a la colina sobre un lago...

- El viaje. Un ratón quiere ir a visitar a su mamá así es que compra un coche pero por el camino se le rompe menos mal que a un lado de la carretera vendía patines, patinó y patinó hasta que los patines se rompieron pero menos mal que a un lado de la carretera vendían botas... ¿cómo llegará hasta casa de su mamá?

- El Ratón viejo es un gruñón que gritaba siempre a los niños pequeños hasta que un día se le rompieron los tirantes y se le cayeron los pantalones. Nadie quiso ayudarle y todos se burlaron de él menos los niños pequeños que le solucionaron el problema con unos cuantos chicles.

- El baño. Había una vez un ratón que estaba sucio, así es que decidió darse un baño, lleno la bañera de agua pero no cerró el grifo así es que el cuarto se inundó, la casa se inundó, la calle se inundó, el pueblo se inundó... ¿y qué pasará finalmente?

¿A qué son geniales? Historias que se pueden leer de un tirón o disfrutarlas y saborearlas poco a poco.