El sábado hablaba con mi amiga Pili algo que ya he comentado aquí
en varias ocasiones, que los pequeños van al ritmo de los mayores, que su día a
día se ve condicionado por la agenda de sus hermanos, los cumples a los que
tiene que asistir, sus extraescolares...
Con Eric hicimos un montón de actividades,
masajes infantiles, clases de estimulación musical, matronatación... Irene la
pobre no hace nada, no tiene agenda, se limita a seguirnos allá donde vamos, al
planetario porque toca proyecto del universo, a los museos porque su hermano es
un fanático de las artes plásticas... así es que hemos decidido que mi niña
necesita un momento para ella, algo en la que ella sea la protagonista y, sobre
todo, un rato en el que podamos pasarlo a solas.
He elegido Música y movimiento, porque es
una actividad que me gustó muchísimo hacer con Eric y que a Irene parece
también gustarle.
No podemos ir a Madrid a las clases a las
que iba su hermano porque la logística es imposible pero he encontrado en mi
ciudad unas clases, parecidas, que por el momento nos están encantando.
Este rato, ella y yo solas, para mí es
mágico y lo estoy disfrutando mucho. Ella está muy contenta y por ahora las
clases están siendo un absoluto éxito, tanto es así que se pasa el resto de la
tarde parloteando de lo que hemos hecho y canturreando todo el rato.
Lo necesitábamos, ahora me doy cuenta de
cuánto era necesario, ella también demanda y muchas veces por logística y
tiempo se queda en último lugar, ya era hora de poner remedio y estoy feliz de
haberlo hecho.
Los lunes por la tarde es nuestro momento
de "chicas".
Que bien!! hay que encontrar momentos para todos. Y es que momentos de madre e hija son tan divertidos!! :) :) :)
ResponderEliminarSaludos