Hablo poco de esta segunda maternidad y eso que ha venido cargadita
de sorpresas y todas ellas muy agradables.
Si me hubierais preguntado hace un par de años os habría dicho que no
iba a volver a ser madre, era algo que tenía muy asumido, no tenía ni ganas ni
ningún interés en volver a pasar por los pañales, las noches sin dormir, los
bebés... pero Irene llegó y dejo mi mundo patas arriba.
Mi mayor miedo al quedarme embarazada era pensar si al nuevo bebé le
iba a querer tanto como a Eric. Para mí era algo inconcebible porque no conocía
mayor amor que el que tengo por mi hijo y me resultaba extraño que otra
personita tuviera el poder de enamorarme, ¡y vaya que si me ha enamorado! Estoy
loca perdida con ella, y el cariño en esta casa solo ha hecho que crecer, nada
de repartirse, solo ha hecho que aumentar.
Con Irene estoy teniendo una maternidad más serena, más tranquila, de
la que estoy disfrutando muchísimo. Las personas que me conocen saben que con
Eric pasé un primer mes horrible y otros 5 de asentamiento y que no empecé a
disfrutar realmente hasta casi el sexto mes de vida del peque, con Irene todo
ha sido diferente, he sabido disfrutar de ella desde el minuto uno, siendo muy
consciente de que esto no se va a repetir, que crecen muy deprisa y que no
quiero perderme nada.
En esta segunda maternidad conocí la lactancia, he reafirmado mi vicio
con el porteo y practicamos el colecho y la cohabitación. Todo a nuestra
manera, sin presiones y sin importarnos lo que piensen los demás, Es nuestra
vida, nuestra casa y hacemos lo que nos da la gana.
Hay momentos en los que me paro a pensar y no entiendo como hemos
podido vivir sin nuestra pequeña porque es la alegría de la casa, no solo por el bebé
tan fácil que es (no llora, no protesta, es tranquila, duerme y come bien) sino
por las carcajadas que nos lanza, por los besos que nos tira y por el inmenso
amor que despierta en todos nosotros. Mi marido dice que es la pieza que nos
faltaba en nuestro puzle y tiene razón, ahora sí que siento que mi familia está
completa.
En definitiva así es mi segunda maternidad, relajada y tranquila, muy
a mi manera y sobretodo feliz, muy feliz.
ENHORABUENA!!!!!
ResponderEliminarMe ha emocionado mucho tu post entre otras cosas porque cuando mi marido me plantea tener otro bebé pienso en que no podré quererle como a mi hija y me siento muy mal por pensar así. Me ha dado mucha tranquilidad saber que le pasa a más gente y que es algo pasajero que cambia cuando tienes al bebé en los brazos. Un beso enome y que sigas disfrutando al máximo de tu gran familia!
Te digo exactamente lo mismo que AdoroSerMama.... Primero Enhorabuena!!!! Por supuesto, pero me das tranquilidad porque a dos meses y poco de tener a mi segunda enana, me invade el miedo a no poder quererla como a mi primera. Y hasta que no lo viva no podré estar tranquila, pero saber que no me pasa a mi sola.... Gracias
ResponderEliminarY ojalá mi segunda maternidad sea así de tranquila.... :-D
Lo suscribo al 100%!
ResponderEliminarQue bonito!!!! Estos peques nos enseñan que el querer no tiene límites! :D
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