En verano, con tantos días de piscina y vacaciones en el pueblo, me gusta mucho "tirar" de juegos de mesa pequeños o cómodos de transportar.
Esta semana vengo a hablaros de una de nuestras últimas adquisiciones, Prohis de Marc Brunnenkant y Tony Rochon de Abba Games.
Eres un contrabandista, intentando hacer fortuna transportando bienes legales e ilegales. El tránsito es muy arriesgado porque los demás jugadores pueden inspeccionar tu cargamento y confiscar cualquier mercancía cuestionable. Farolea, negocia con tus rivales y conviértete en el contrabandista más existoso de todos los tiempos.
Prohis es un juego de cartas pensado para entre 3 y 6 jugadores, mayores de 10 años (aunque no me cansaré de decir que la edad es muy cuestionable) y la duración de las partidas es de 20 minutos.
Es un juego muy divertido, en casa nos ha gustado mucho, en el que la picaresca juega un papel muy importante. Se podría decir que es una variante del mentiroso, el famosos juego de cartas al que creo que todos habremos jugado alguna vez.
El objetivo es lograr que nuestra carga llegue a destino sin que nadie nos inspeccione el camión. Podemos ser honrados y llevar tan solo carga legal o intentar burlar a las autoridades y llenar nuestro camión de contrabando. (Las cartas verdes son carga legal, las rojas ilegal). Como podréis imaginar transportar carga ilegal reporta un mayor beneficio que la carga legal, pero también tiene sus inconvenientes.
Mentir, burlar la enemigo, hacerle la vida imposible al resto de contricantes... todo está permitido si con ello conseguimos llegar al final dela partida con el mayor número de mercancía transportada.
Lo divertido es que también podemos usar inspectores, de diferente rango, para inspeccionar la carga de los contrincantes. Si les pillamos haciendo trampas, nos quedaremos con sus cartas, si por el contrario llevan carga legal solo nos quitarán a nuestro inspector.
¿Os gusta?, ¿habéis jugado?
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