Luz "nomade" de Pabobo

Hace unos días la empresa Pabobo se puso en contacto conmigo para que probara uno de sus productos, ¡¡muchas gracias por pensar en mi y en mi enano!!.

Me dieron a elegir entre estos dos artículos:
- La luz de noche nomade
- La lámpara carrusel.

Como esta última la veía para niños más pequeños, elegí la Luz Nomade.

Eric es un niño que tiene que dormir con todo a oscuras, tiene que estar la persiana bajada y la puerta cerrada, en el momento que ve claridad se despierta. Por ahora no tiene miedo a la oscuridad pero de todas formas le hemos sacado mucho partido al regalo.

Como estos días ha estado malito y he tenido que darle el antibiótico, la luz me ha sido de mucha utilidad, no he tenido que encender ninguna lámpara en casa y su luz al ser más tenue, más calida, molesta menos en mitad de la noche y el enano no se ha llegado ni a despertarse.

Además al pequeñajo le ha encantado, la coge y la usa para jugar, buscar cosas dentro de una habitación a oscuras, iluminar cajones, armarios... le hace gracia que aunque aparentemente la luz este apagada si entra en una habitación sin luz se enciende sola.  El truco es que se enciende progresivamente cuando la luz se va reduciendo  y se apaga cuando hay claridad ya que tiene una célula fotosensible. Otra de las grandes ventajas que tiene es su autonomía, tan sólo la tienes que recargar 5 horas y tiene una duración de 70 horas, vamos una pasada...

Uno de mis sobrinos cuando tenia entre tres y cuatro años pasó una etapa de muchas pesadillas y necesitó tener puntos de luz en su habitación para poder dormir.

No descarto que en un futuro nos pase algo similar cuando Eric empiece a tener más pesadillas o tener consciencia del miedo, monstruos y demás... por eso se que en un futuro la Luz Nomade me va a ser de mucha utilidad, pues también sirve como punto de luz.

Y para terminar una cosa que me ha gustado es el tamaño, es pequeñita. La veo muy útil para llevar a los viajes y utilizarla como luz de apoyo en la habitación de un hotel en el que las cosas no son tan familiares como en casa...

En casa estamos encantados con la lucecilla, una vez más muchas gracias Pabobo por pensar en nosotros.