Cocoricó
Cocorocó una divertidísima carrera de gallos y
gallinas donde ganará el ave con más memoria del corral.
En este juego lleno de color los peones
son gallinas o gallos de madera de 4 colores diferentes, a la salida cada uno
lleva una pluma de su color y acabará el juego cuando un jugador haya
conseguido poner todas las plumas en su gallo o gallina.
El juego es muy, muy sencillo, y las risas
están más que aseguradas. No penséis que porque sois mayores los niños irán en
desventaja porque aquí de lo que se trata es de tener memoria y si no la tienes
tu gallina está perdida.
El tablero está formado por 24 piezas con
forma de huevo que colocamos formando un círculo. Las gallinas salen de una
pieza determinada separadas de las otras gallinas el mismo número de fichas. En
el centro del círculo y boca abajo las 12 piezas con forma hexagonal.
Aquí no hay dados por lo que si quieres
mover tu gallo o gallina tienes que tener suerte y memoria para dar la vuelta a
la pieza hexagonal que tiene el mismo dibujo que la ficha de huevo que tienes
delante, si lo has hecho bien darás un pasito y continuarás jugando, si te has equivocado
das la vuelta a la ficha y continua el siguiente jugador.
Es un juego de memoria donde te tienes que
ir acordado donde está cada dibujo, al principio apenas se mueven las gallinas
pero según avanza el juego y vas recordando dibujos el juego se convierte en
una carrera frenética y muy divertida.
Para conseguir robar las plumas de tus
contrincantes tienes que adelantarlos durante la carrera y en el momento que
hayas robado todas las plumas serás el campeón de estas Olimpiadas del Corral.
¿Te atreves a poner a prueba tu memoria con estas gallinas y sus locas carreras?
Apuntado para Reyes, con lo que nos gustan los juegos de mesa.
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