Fácil y sencillo

Si tuviera que definir el periodo de adaptación de Irene a la Casade Niños podría resumirlo con estos dos adjetivos: fácil y sencillo.

Tenía mis dudas, he estado todo el verano pensando que iba a llorar en el momento que la dejase con una extraña, en un sitio nuevo y rodeada de niños que no conocía pero me he llevado un sorpresón y está encantada.

La semana pasada tuve la entrevista con su tutora y decidí que la llevaría un momento para que la conociese y para que se familiarizara con el espacio, fueron unos minutos los que estuvieron juntas pero eso sirvió para conocerse y para que mi pequeña se acercase a ella un ratito.

El lunes fuimos juntas una hora y estuvimos jugando con otros dos niños y sus papás. Fue un primer contacto muy suave y tranquilo y mi peque estuvo jugando e interactuando con los otros niños todo el rato.

Ayer y hoy ha vuelto a ir una hora pero ya sola y cuando la digo adiós no me hace ni un puchero, se pone a jugar con las pelotas y tan ricamente.

La profesora me dice que está muy tranquila ¿¿?? (debe ser el único rato), jugando, participando y riendo. 

Hoy hemos llegado antes de tiempo y ella ha entrado directa a su clase sin esperar a su profe ni nada, estaba feliz de estar allí, y ni adiós me ha dicho.

Tiene ganas de más, la horita que están quedándose esta semana se la hace corta, espero que la semana que viene no cambie de actitud.

El horario de las Casas de Niños es reducido, tan solo van de 9:00 a 13:00, pero su metodología es muy interesante y las familias tienen un papel muy importante. Una opción muy interesante para las personas que quieren alejarse de las típicas Escuelas Infantiles, aquí os contaba como funcionan.

Mañana más y mejor, ¡¡espero!!