Tener un hijo es volver a descubrir el mundo a través de sus ojos.
Durante un tiempo todo está lleno de primeras veces irrepetibles que no
olvidarás nunca, su primera sonrisa, la primera vez que le bañas, su primera
noche del tirón, la primera vez que pisa la arena de la playa y moja sus
piececitos en el mar....
Las primeras veces suelen ser un recuerdo
imborrable y que perdura en nuestra memoria, un recuerdo que siempre, o casi
siempre, nos saca una sonrisa.... pero, y como siempre hay un pero, en la vida
de nuestros pequeños también hay primeras veces que nos hacen llorar.
No es fácil de llevar la primera vez que
tu pequeño se abre la cabeza y hay que coserle, o la primera escayola, o la
primera vez que se cae y le sale sangre... si somos mamás o papás primerizos
estas primeras veces pueden resultar un pelín angustiosas.
Lo que nunca olvidas es la primera vez que tu
bebé se pone malito, aunque sea un simple resfriado, ese día se te queda
grabado a fuego.
Eric se puso malito con 3 meses y entró
por la "puerta grande" con una bronquiolitis, recuerdo perfectamente
lo que sentí cuando me dijo lo que le pasaba el pediatra y me entró una pena
enorme. ¡Era tan pequeño! y ya con sus aerosoles, sus puf de ventolín, sus
toses tan pronunciadas... esos días fueron horribles para él y para nosotros.
Irene se puso malita por primera vez con 9
meses y fue un simple catarro. Ser madre por segunda vez, ser un bebé más mayor
o tener algo de menor importancia no hizo que esa primera enfermedad se llevase
mejor. Ver a mi pequeña alicaída, con fiebre alta y llena de mocos me encogía
el alma.
Las siguientes veces no es que lleven
mejor sino que se hace "callo" y tiras para adelante. En el caso de
Eric ese primer año tuvimos que pasar por 4 bronquiolitis más por lo que al
final nos convertimos en unos auténticos expertos en el tema.
Ver a nuestros pequeños malitos, aunque
sean cosas leves o sin importancia, no es agradable, se ponen tristones, la
casa está más silenciosa y nosotros solo queremos que pase el tiempo rápido y
volver a verles con las pilas cargadas.
Ánimo a todas las mamis que están con sus
peques pachuchos, los mimos y los besos son la mejor medicina.
6 bronquiolitis llevamos nosotros desde noviembre. La primera también con tres meses. Yo ya no sé que hacer, tengo hasta un callo en el dedo pulgar de la mano derecha de llenar jeringas para limpiarle los mocos! Este viernes, neumologo. A ver qué nos dicen, porque el peque, además de tener muchas es que tarda demasiado en salir. 😦
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