Gracias por ser el profesor de mi hijo durante estos tres años de
infantil.
Gracias por enseñarle que es tan
importante adquirir conocimientos como demostrar empatía y solidaridad con los
amigos.
Gracias por tener paciencia y entender que
Eric es un niño sensible y sentido y que necesita abrazos y mimos.
Gracias por hacer aún más grande su amor
por los cuentos, los libros y descubrirle la poesía.
Gracias por enseñarle cientos de cosas,
por sorprenderle, por motivarle y por caminar a su lado mientras aprendía.
El primer día que fuimos a una excursión
juntos y vi como los niños te buscaban, se tiraban encima de ti y te abrazaban
me di cuenta de la inmensa suerte que había tenido. Mi hijo tenía 3 años y yo
no quería una educación estricta y que aprendiese en una semana a contar o a
sumar, yo buscaba otros valores mucho más importantes y en tu clase los
encontré.
Desde ese día no ha habido excursión,
reunión, cumpleaños o actividad en la que no hayas tenido a uno de tus
"pollitos" encima como si fueses una gallinita y eso dice mucho de tu
trabajo como profesor.
Empiezas una nueva aventura y te deseo lo
mejor porque te lo mereces y porque sé que vas a disfrutar mucho con los más
pequeños,
Ojala Irene tenga tanta suerte como su
hermano y tenga un profesor tan increíble como tú.
Gracias J. nunca dejaré que Eric se olvide
de ti.
Hola. una carta muy bonita y sentida al profesor... efectivamente se acaba una etapa... seguimos en contacto
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