El martes me invitaron, junto a otras blogueras, a una charla para
hablar sobre la maternidad, los blogs y la "blogosfera
maternal". La reunión me dio la oportunidad de pasar la mañana con
varias amigas y de venirme con más preguntas que respuestas.
No tengo muy claro porque me invitaron
porque en la invitación era para "blogueras influyentes" y yo de
influyente poco, vamos que ni lo soy ni mucho menos pretendo serlo.
Otra cosa que me llama mucho la atención
es que de un tiempo a esta parte marcas, revistas, agencias de comunicación
están muy preocupados y su único interés es saber "hacía donde va" la
llamada "blogosfera maternal". ¿Por qué?, ¿tanto importa?, irá donde
cada uno quiera ir ¿no?
Pero ¿qué es la blogosfera maternal? porque
dentro de ese gran, gran, grandísimo ¿grupo? estamos por definición todos los
que somos padres o madres y tenemos un blog, da igual si primero tuvimos un
blog y luego fuimos madres o al revés, si primero nos convertimos en madres y a
raíz de ello nos creamos un blog, da igual de qué temática sea el blog, porque
cada una escribe de lo que quiere (y muy bien hecho) de moda, de lactancia, de
libros, de DIY, o de cosas totalmente diferentes a la maternidad. Y ahí va otra pregunta ¿es un insulto pertenecer a la blogosfera maternal?
Yo ya he pensado en crear mi blogosfera de morenas, que va a
ser para todas aquellas personas morenas que tengan un blog (lo siento Rubia tú
no puedes estar).
Fuera de bromas lo que pienso es que esa definición
la han creado esas marcas, revistas y agencias de comunicación que quieren que
seamos un grupo, un movimiento con fuerza que sirva de instrumento a sus
intereses. O al menos esa es la sensación que últimamente tengo, ¡y puedo estar
muy equivocada! pero ya os digo que esa es mi sensación.
Hace tiempo que me desmarqué de muchas,
muchas cosas y soy más feliz. No escribo para tener más seguidores, ni vivo
mirando estadísticas, ni elijo temas espinosos que me den publicidad... escribo
porque quiero, porque es mi espacio, porque quiero que sea una especie de
diario de mi maternidad (la mía), y escribo de lo que me gusta, de libros para
niños, de manualidades, de mi día a día sin importarme si ese día tendré 20,
100 o 1000 visitas. Si me ofrecen un post patrocinado y me interesa lo hago,
¡qué soy autónoma y el dinero viene muy bien!, si me ofrecen testear un
producto y me interesa también lo hago y si no me interesa les digo amablemente
que no y punto. Nunca he recomendado algo que no me haya gustado, tengo muy
claros mis principios.
Nunca me he planteado dejar el blog porque
siempre he tenido muy claro para quien lo hago, lo que si me he llegado a
plantear es privatizarlo pero después de pensarlo tampoco vi que fuese mejor.
Tengo claro quien soy y para
qué, y sobre todo para
quién, es mi blog, y a quién no le guste que no me lea, y cómo decía ayer
alguien en twitter soy madre, bloguera, enfermera, autónoma, profesora,
cocinera, limpiadora...
Ayer Belén hizo una reflexión mucho más interesante
sobre el
tema.
¿A qué te quedas con más preguntas que
respuestas?