Al principio pensé que sería la tan temida reacción de la vacuna de los quince meses pero al llevarle al pediatra y mirarle bien (oídos, pecho, garganta) nos confirmó que volvía a tener placas en la garganta.
Siete días de antibiótico (odio la amoxicilina) e ibuprofeno (junifen, el dalsy no lo puede ni ver, creo que le entran arcadas solo con mirar la caja) cada ocho horas.
Ahí le tengo un pelín apagadillo (aunque sigue tan risueño y loquillo como siempre) y pegado a "mis faldas".
Siento que el post de hoy sea tan corto pero estamos en plena guerra con las bacterias, seguiremos informando desde el frente.
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