
El sábado me tocó a mi. Lo peor es el mal cuerpo que te deja, sin fuerzas y sin ganas de hacer nada... sólo apetece dormir y estar tranquilamente en la camita o como mucho tirada en el sofá viendo la televisión.
Pero claro cuando se tiene un niño de casi dieciocho meses con muchas ganas de jugar y hacer mil cosas se lleva peor. El por fortuna no se ha puesto malito aunque creo que ha sido el transmisor de la enfermedad, me da a mi que lo que hemos tenido ha sido un virus de guardería.
Ayer tuvimos un sábado regular con mal cuerpo y con pocas ganas pero al que tuvimos que sacar fuerzas de debajo de las piedras para que el pequeño no lo notase. Y mi reflexión que saco de todo esto es que es complicado cuando los padres se ponen malos a la vez cuidar a un niño, se hace un pelín difícil y eso que ni ha sido un gran virus ni el malestar ha durado muchos días...
No me gusta estar pachucha son muy mala enferma...