viernes, 31 de diciembre de 2010

Un año que termina...

Comencé este 2010 con un bebé de cuatro meses y medio, con bronquiolitis y apunto de reincorporarme de mi baja de maternidad. Lo termino con un casi-niño de dieciséis meses y medio, con una bronquiolitis supera y en el paro desde hace poco más de veinte días.
Son muchas las cosas que me/nos han pasado este año que hoy acaba, ha sido un año muy intenso, con noches en vela por fiebre, con cambios en la alimentación (de sólo leche, a purés y ahora comida casi sólida), con cambios en la movilidad (de no hacer nada, a gatear y luego a caminar)... mi niño ha crecido y no sólo él, nosotros también, hemos crecido mucho como padres y como personas.

He vuelto a descubrir el mundo a través de los ojos de mi hijo y me encanta esa sensación. Ha sido un año complejo, pero no lo cambiaría, porque las risas, las miradas, los primeros besos y ese amor incondicional de mi enano son lo mejor de mi vida.

Sé que el año que empieza va a ser mejor (el pequeñajo empezará a parlotear) y podremos vivir muchas más cosas juntos, ¡estoy deseando empezar!

Feliz año nuevo a todos!!!

jueves, 30 de diciembre de 2010

Traumatólogo

El pequeñajo con sus apenas doce meses empezó a mostrar interés en eso del caminar (siempre cogido de las manitas) y fue con sus primeros pasos cuando descubrimos que el pie derecho lo ponía correctamente pero el izquierdo siempre iba desviado a la izquierda, como si fuese un reloj y estuviese apuntando continuamente a menos cuarto.
Al principio me preocupó bastante y apunto estuve de volverme de las vacaciones y llevarle al pediatra pero al final decidimos esperarnos a la revisión del año.

La doctora nos dijo que todo estaba bien, le miró caderas, rodillas, tobillos y todo estaba en orden, que era normal que los niños al aprender a andar abrieran más los pies para aumentar el equilibrio.

Su pediatra me parece una profesional como la copa de un pino y la respeto mucho pero en este caso y viendo que pasaba el tiempo, ya se iba soltando más a andar solito y seguía con el pie así decidimos llevarle al traumatólogo infantil (privado porque en la seguridad social todavía estaría esperando).

Y el "trauma" nos dijo practicamente lo que nos había dicho la pediatra, le revisó entero, todo estaba correcto, y que en cuestión de meses eso se corregiría solo, que era un recurso infantil para aumentar la estabilidad. Nos recomendó que le pusiéramos botas altas, de piel blandita y evitáramos en la medida de lo posible las zapatillas deportivas y nos citó para tres meses después.

Pasado ese tiempo (en enero tenemos la cita), el enano que ya es autónomo en eso de andar y casi en lo de correr se ve que el "vicio" se le ha corregido bastante, pero hay días en los que el pie lo sigue poniendo mal, no todo el tiempo pero si a ratos.

Esperaremos para conocer la opinión del profesional.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Buscando nombre

Cuando vas a tener un bebé una de las grandes incógnitas es ¿cómo se va a llamar?, puede que los futuros padres lo tengan muy claro (ya es una conversación antigua, la madre lo tenía pensado desde niña, será el nombre del abuelo, si es niña lo elige el padre y al revés...)
Nosotros teníamos claro varios puntos:

1. Tanto si era niño como si era niña no iba a llevar nuestro nombre. Respeto a quién pone al niño/a el nombre del padre o de la madre (de hecho alguno de mis sobrinos sigue la tradición), pero yo quería algo nuevo para él/ella.

2. No quería que coincidiera con ningún nombre de la familia, abuelos, tios/as, primos. No sólo por mantener esa idea de nueva identidad sino para evitar roces de tipo "¿porqué el nombre de fulanito y el mío no?".

3. No podía tener diminutivos. No me gusta el -ito.

4. Nada de apodos. No me iba a romper la cabeza buscando un nombre para luego llamarle "ciruelillo", por ejemplo. Además ya tendrá tiempo de que se los pongan en el colegio, instituto.

5. A poder ser tenía que tener un vínculo, algo que nos ligara al nombre.

Así es que con estas "normas" nos pusimos a la busca y captura del nombre en cuestión. Teníamos claro que si era niña sería Ariadna, y ahora si tuviera una niña la llamaría Alba o Nerea mira tu por donde.

De niño era más complicado, los que nos gustaban podían confundirse con el de algún primo, o a mi me parecían bien pero a mi marido le recordaban al compañero "extraño" del cole... en fin la cosa se iba poniendo fea.

Buscamos, miramos por internet, leímos libros de nombres, probábamos combinaciones... hasta que un día mi sobrino me dijo "tía ponle un nombre de Vikingo", y nos dio la idea.

Mi niño se llama como un temible Vikingo, E. El Rojo, descubridor de Groenlandia, o para los más tiernos como el príncipe de la Sirenita.

¿Cuál es vuestra historia?

martes, 28 de diciembre de 2010

Colmillos

El enano fue un poco tardío para los dientes, el primero no le salió hasta casi los nueve meses, recuerdo ese sábado como un día horrible, estuvo lloriqueando todo el rato, babeando en exceso, mordía todo lo que pillaba hasta que por fin el diente rompió la encía y supuso una liberación tanto para él como para nosotros.
Desde ese día y como si se hubieran puesto de acuerdo cada semana le salía un nuevo diente y al llegar a cumplir el año ya tenía ocho dientes y cuatro muelas.

Después vinieron unos tres mesecitos de descanso pero... a partir del puente de noviembre estamos desquiciados con los colmillos.

Se le veía la poca encía que le quedaba entre diente y diente inflamada, rojita, y ahora muy tirante y blanquecina con ganas de aparecer el canino. Ayer estaba loco de ¿picor, dolor, molestias?, mordía las esquinas de las paredes y los picos de los muebles, pero el maldito colmillo no acaba de aparecer. Cuándo se pone así le damos apiretal para que le calme un poco porque es verdad que lo pasa muy mal.

No si va a tener razón mi madre con eso de "hasta que no hay colmillo no hay chiquillo".

lunes, 27 de diciembre de 2010

Eco 4D

Ayer estuve con una amiga que va a ser mamá muy pronto de nena muy esperada y deseada. Nos enseñaron la eco 4D, la enana salía regordeta, muy vergonzosa escondiéndose continuamente con los brazos y chupándose un pie.

Yo en su momento también me la hice, para mi fue algo precioso, ver a la personita que está dentro de ti tan claramente, con esos rasgos tan definidos, es como tenerle un poquito más cerca.

La recomendaría siempre, no sólo por el componente emotivo que conlleva sino por el estudio tan exhaustivo (por lo menos en mi caso) que se realiza. Es cierto que es cara (creo que me costó unos 150 euros) y no necesaria, pero sirve para quitar temores en esos embarazos que están teniendo problemillas, acentúa la unión entre bebé y mamá y por supuesto sirve para imaginar, soñar como será nuestro futuro pequeñajo/a.

Mi enano salió con los mismos mofletes regordetes ;)

jueves, 23 de diciembre de 2010

Carta a los Reyes Magos

Desde que vivo en mi casa con mi marido hemos escrito la carta a los Reyes Magos, es un momento muy emocionante que hacemos juntos, elegimos el papel, la decoramos, la enviamos...me gustaría que se convirtiera en una tradición en mi hogar.
Esta año por causas ajenas a nosotros la carta se ha demorado bastante pero ayer ya estaban las dos colocadas en el árbol dispuestas para que Sus Majestades las lean.

A parte de las nuestras este año hemos hecho una muy especial, la del pequeñajo. Es una carta muy bonita con fotos de los juguetes que queremos que le traigan los Reyes y unos garbatos preciosos de su puño y letra.

Queremos ir a mandarla al buzón pero me da una pena terrible y me gustaría conservarla, por eso hemos pensado en hacer una fotocopia y quedarnos con el original, no creo que a los Reyes Magos les importe.

martes, 21 de diciembre de 2010

Parecido a....

Cuando me quedé embarazada soñaba con que mi bebé sería igual que su papá, rubito con los ojos verdes. La familia de mi marido es de ojos claros y tanto él como sus hermanos son rubios, vamos que más de una vez los han confundido con "guiris".

Y ahí estaba yo con ocho centímetros de dilatación y la matrona va y le dice a mi marido "mira ya se ve el pelo, lo quieres tocar", me falto saltar de la cama para morderla la yugular, no se tocaba nada y punto, que dolía un montón... pero no pude resistirme y pregunté
Mamá: ¿de que color es el pelo?
Matrona y papá: negro
Mamá: ¿cómo que negro?

Me quedé muy desorientada y desilusionada, y seguí empujando... y al final salió mi bebé, morenito y con los ojos color chocolate como los de su mamá, (bueno como diría su padre son más chocolate con leche que los tuyos).

Ni que decir tiene que es un calco mío, sus gestos, su pelo, su risa traviesa... eso si tiene los ojos tan grandes como un dibujo manga, llaman la atención por donde va, no le caben en la cara y son muy expresivos (de esto ya hablaré en otro momento), y los más bonitos del mundo (que voy a decir yo de mi niño).

lunes, 20 de diciembre de 2010

Función Navideña


El viernes pasado el enano tuvo su primera función navideña y allí nos fuimos con mucha ilusión los abuelos y yo (papá estaba trabajando).

En la puerta una multitud de padres, abuelos, tíos y cámaras de fotos y vídeo.

Nada más entrar tuve "suerte" y me deslicé con mucha picardía cerca de los pequeñajos. Ellos pegados al Belén viviente, muy asustados y con cara de no saber porque tanta gente les miraba y sobretodo porqué sus papás no les cogían en brazos.

Comenzó la canción "Campana sobre campana" y de allí sólo salieron gritos, lamentos y muchas lágrimas, todos querían irse con papá, mamá o el abuelo de turno.

Mi pequeñajo me divisó casi inmediatamente y pensó "que cerca, ésta es mía", así es que despacito, despacito movió el culillo hasta que estuvo a un palmo mío y cuando ya casi me podía tocar unas manos "malvadas" lo arrastraron otra vez con el grupo.

En ese momento la menda hace de tripas corazón y dice en alto "vamos, vamos cariño no pasa nada, tu con tus amigos, a cantar", pero por dentro decía "levantate, coge al enano y corre".

Al final se calmaron los ánimos y pudieron hacer más o menos lo que tenían ensayado.

En mi opinión son muy pequeños todavía para este tipo de actuaciones tan multitudinarias, nos pierden las ganas y expectativas de los padres. Una foto de grupo hubiera bastado con esta edad.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Malito

Hoy el enano está pachucho, después de llevar dos o tres días muy tontorrón, muy mimoso ayer le dio una subida impresionante de fiebre, me llamaron de la guarde que fuese a recogerlo porque tenía 39,2.

Al principio pensé que sería la tan temida reacción de la vacuna de los quince meses pero al llevarle al pediatra y mirarle bien (oídos, pecho, garganta) nos confirmó que volvía a tener placas en la garganta.

Siete días de antibiótico (odio la amoxicilina) e ibuprofeno (junifen, el dalsy no lo puede ni ver, creo que le entran arcadas solo con mirar la caja) cada ocho horas.

Ahí le tengo un pelín apagadillo (aunque sigue tan risueño y loquillo como siempre) y pegado a "mis faldas".

Siento que el post de hoy sea tan corto pero estamos en plena guerra con las bacterias, seguiremos informando desde el frente.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Obsesión


A todos los niños les da por algo, hay al que le gustan los coches, al que le molan los animales o la que se vuelve loca con las princesas.

El juguete favorito del enano son los libros, se puede pasar horas mirándolos, pasando páginas, escuchando como se los lees. Pero lo que en un principio es un gusto definido puede convertirse en "obsesión", la línea es muy fina...

El pequeño tiene muchos libros (gracias Pacheco) como se puede ver en la foto y da igual si son pop-ups, tienen música, pestañas o simples hojas, no le importa si son para su edad o de un poco más mayor, le gustan todos, cuando digo todos, son todos... probaré un día con las páginas amarillas pero casi puedo afirmar que pasará las hojas como si las estuviera leyendo.

Tiene semanas en las que su libro favorito es uno, es que le tenemos que leer como mínimo diez veces al día, el resto con una o dos le vale. Esta semana toca "Mis alucinantes naves espaciales", no es un libro para un niño tan pequeño pero a él le encanta.

Por lo pronto tengo pensado sacarle ya el carné de la biblioteca.

martes, 14 de diciembre de 2010

Palabras "correctas"

Esto sucedió más o menos hace un mes en la consulta del pediatra.

Estábamos esperando nuestro turno y en las sillas de enfrente estaba una mamá, la abuela y un niño de unos dos años y medio. El niño ve a mi hijo y dice:

Niño: Mira mamá un nene

Madre: JODER, me cagó en la OSTIA, te he dicho mil veces que no se dice nene, que se dice niño, aprende a hablar bien de una PUTA VEZ. Ya hablaré yo con tu profesora, tanto nene, tanto nene...

Mientras yo "ojiplática" perdida....

Conclusión el niño no puede decir nene pero si toda la sarta de palabrotas que salieron por su boca.

Y el mío mientras diciendo sin parar nene, nene, nene ( ahí, metiendo el dedo en la llaga).

lunes, 13 de diciembre de 2010

Dieciséis meses


Hoy el enano cumple dieciséis meses y desde el sexto mes el tiempo parece que vuela.

Según la revisión del otro día, mide 82 cm y pesa 11,250 kg, sigue sus dos curvas con normalidad.

Ya anda muy bien (aunque sigue torciendo un poco el pie izquierdo), se levanta y se sienta con soltura (algo que le ha costado un poquito) y gatea (que hasta hace nada se arrastraba con el culo).

Parlotea mucho, palabras sueltas, cada vez son más y entiende órdenes sencillas (enciende la luz, guarda el juguete, traeme eso), se nota que comprende y nos entiende pero que todavía no sabe expresar lo que nos quiere decir.

Con la comida no tiene problemas, empieza a masticar y le gusta, es un tragón, aunque es cierto que el vaso anti-derrame lo tengo un pelín olvidado, tengo que insistir más en este aspecto y olvidarnos un poco del biberón, pero me da miedo que deje de beber sus 200 ml de leche en la merienda por cambiar el recipiente.

El sueño lo lleva en términos generales bien, duerme de nueve y media hasta las ocho y cuarto, puede despertarse una o dos veces pero es para pedir agua, vamos algo normal.

Y lo que más me gusta son sus ganas de aprender, de descubrir, su increíble energía y sobretodo sus besos, le cuesta darlos pero cuando lo hace me derrito...

Hace poco descubrí un truco: si finjo tener una "pupa" tengo el beso asegurado. Y así me paso el día fingiendo heridas y dolores.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Siestas


El enano siempre ha dormido bien, malas noches las ha tenido, como todo hijo de vecino, pero en general es un niño dormilón.

Desde que tenía más o menos seis meses agrupó su sueño diurno en tres grandes siestas, sobre las once, después de comer y después de merendar. Solían durar entre una y dos horas. Eso nos dejaba tiempo a su papá y a mi para organizar, poner lavadoras, recoger y una vez que se despertaba dedicarnos a él completamente.

Pero desde que cumplió el año todo esto cambió radicalmente. La primera siesta en desaparecer fue la de las once de la mañana y después la de la merienda.

Ahora, con casi dieciséis meses cumplidos sólo realiza una siesta en todo el día, después de comer y puede durar entre dos o tres horas.

Es un proceso normal de maduración de su cerebro y que forma parte de su crecimiento. Quiere y necesita más tiempo para jugar, aprender, descubrir...y ahora la que necesita más siestas soy yo ;)

viernes, 10 de diciembre de 2010

Pepe


Así se llama el "muñeco de apego" (que poco me gusta este concepto) de mi enano. En un principio se llamaba Tenfru (o algo parecido), cosas de su tita Pili, pero pensamos que sería mejor un nombre más fácil.

Ni que decir tiene que es uno más de la familia, cuando salimos a pasear, de compras, a casa de los abuelos la pregunta obligada es ¿estamos todos?, ¿y Pepe?.

El enano no puede dormir sin él (tampoco lo hemos probado) y en momentos duros (vacunas por ejemplo) lo necesita, es más si te ve triste te lo trae y te lo deja.

A mi particularmente me gusta que tenga un amigo así, que muestre aprecio o ese sentimiento de amistad por él aunque sea un muñeco.

Tenemos tres iguales (bueno teníamos ayer se perdió uno) y los vamos rotando para que no note el cambio y se lavan genial en la lavadora ;))

Bueno ya conocéis al otro miembro de la familia, nuestro perro Pepe.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Vacunas


El martes le pincharon las vacunas de los quince meses casi a los dieciséis. ¿Y por qué ese retraso?, pues por un virus de garganta que le dejó sin fuerzas hace un par de semanas.
Según el calendario de vacunas de la Comunidad de Madrid fueron: sarampión, rubéola, parotiditis en el muslo derecho y varicela, meningococo C y neumococo en el muslo izquierdo.

Lloró y mucho para que negarlo, normal yo también hubiera llorado, tanto aguijonazo es una pasada. Nos dijo la enfermera que estas vacunas duelen y que hasta que se absorbe el líquido le molestarían los pinchazos.

Ninguna vacuna hasta ahora le ha dado reacción, ni siquiera la de la gripe... con éstas no las tengo todas conmigo, nos comentaron que puede que dentro de siete o quince días tenga fiebre alta e incluso le salga algún sarpullido... estoy cruzando los dedos.

Mientras ahí va, cuando se ve la marca en los muslos me mira y dice "pupa". Pero eso no es lo que más le ha dolido, la enfermera tuvo la "brillante" idea (se que lo hizo con toda su buena intención) de ponerle dos sellos en las manos, un pajarito y un sol, y ahí empezó el auténtico drama, era mirarse las manos, verse los dibujos y romper a llorar y para colmo la tinta es resistente al agua y al jabón.

Al menos hemos nos ha quedado claro que al enano no le van los tatus.

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