Hemos tenido un fin de semana infernal, el peque con placas en la
garganta y más de 39 de fiebre.
Las noches han sido horribles sin apenas dormir porque
el peque sudaba mucho, le teníamos que cambiar de pijama y hasta de sábanas,
poner la alarma para darle el antibiótico y el antitérmico, mirar continuamente
su temperatura, lloraba del dolor de garganta... hemos dormido muy muy mal.
Con este panorama nuestros planes han sido inexistentes, los hemos
reducido a mini visitas al parque y ya está.
El sábado que parecía que estaba de mejor ánimo decidimos hacer unos
barquitos caseros con la idea de llevarlos al día siguiente al parque a que
navegaran.
Hicimos dos modalidades:
- Barquito de cascara de nuez (idea copiada de una actividad que hizo
su profe en un taller).
- Barquito de palos de polo.
Como veis son muy sencillos de hacer.
- Barcos de cascara de nuez:
Partimos bien la nuez en dos mitades y las limpiamos bien. Ponemos un
poquito de plastilina y como vela un palillo con un poquito de whasi-tape.
- Barcos de palos de polo:
Elegimos los colores y los colocamos según nuestra preferencia,
después pegamos dos palos transversales al resto, uno arriba y otro abajo.
Para el mástil usamos un poco de plastilina de la que se enderece al
aire, un palo redondo y la bandera la hicimos con folios de colores.
¿Y flotaron?
Pues nuestros barcos de palos flotaron de maravilla y ganó el de Eric,
el mío se hundió cuando le dio el chorrito de la fuente.
Los barcos de cascara de nuez se hundieron, les pusimos demasiada
plastilina. La próxima vez probaré poniendo tan solo un poquito en la base para
sujetar el mástil y la bandera.
Si tenéis cerca de casa arroyos, fuentes, lagos o similares os animo a hacerlos porque son muy fáciles y muy divertidos y sino también vale la bañera.