Me encanta portear con mi primer hijo lo hice mucho y con la peque
lo estoy disfrutando aún más si es posible.
Pero ¿por qué porteo? por algo tan sencillo como que vivo en un
tercero sin ascensor. Esa fue la razón principal de que empezase a portear a mi
niño. Bajar y subir el carro, el cuco, la bolsa y al bebé yo sola era imposible
y hacer varios viajes me daba una pereza enorme... por ello empecé a portear.
Con mi peque siempre usé la mochila Marsupi, tengo que decir que
para mí fue comodísima y que la saqué muchísimo partido, era meter al enano en
ella y se quedaba frito y mientras yo aprovechaba para darme unos paseos que me
sentaban de maravilla y hacer algunos recados.
Con la nena no he querido perderme la oportunidad de probar los
fulares, tengo dos, una Boba Wrap que me regalaron mis cuñados y el fular de
Suavinex. Tengo que decir que tanto uno como otro son comodísimos, el tejido de
la Boba es más calentito que el del fular de Suavinex por ello estos últimos
días estoy usando este último.
Son muy sencillos de colocar, o al menos a mi me lo parecen, y la enana va la mar de a gustito. La ventaja que le estoy sacando a los fulares es que también los utilizo dentro de casa, si la peque está quejicosa con los gases o no consigue conciliar el sueño me coloco el fular y con mamá... así ella está tan ricamente a mi lado y yo puedo ir haciendo alguna cosilla o aprovechar para escribir en el ordenador.
El porteo para mi es una experiencia chulísima, muy cómoda y muy
bonita que recomiendo a todas las mamás.
¿Tú porteas?