A punto de cumplir casi 4 años mi niño está pasando por otra época
o etapa de "mamitis aguda".
Su lema desde que se levanta es "no
sin mi madre", y ahí nos veis, toooodooooo con mamá, pregunta por mi cien
mil veces al día, su primera palabra cada vez que abre la boca es
"mamá...."
Que se va a la compra con su padre, pues
llega un rato después y ya le oigo por la escalera del portal "¿y mamá?,
¿donde está mi mami?", y llega a casa, se tira a mis brazos y me dice
"te he echado mucho de menos" y tan sólo ha estado fuera media hora.
Mucho de lo que hace es puro teatro, que
ya nos conocemos él y yo, pero otra parte sí que es real.
Hace ya una semana o dos que le cuesta
dormir solo, que pide la mano o ayuda en más situaciones.... está creciendo y
él es consciente de ello, en verano suele dar un "estirón"
tanto físicamente como mentalmente y en esta ocasión se está dando cuenta
del cambio y esto le produce incertidumbre, de ahí su necesidad de contacto
conmigo y su solicitud de afecto/ayuda constante.
No me quejo, es una etapa más, se que
pasará como tantas otras que han venido, además los mimos, los besos y los
abrazos son siempre bien recibidos.
Ahora tenemos una nueva modalidad, te dice
"¿necesitas un abrazo?" y te da uno bien grande, nosotros siempre le
decimos que si lo necesitamos y es verdad porque un abrazo siempre viene bien,
pero creo que es él el que en ese momento más lo necesita.
Soy consciente de que la situación se va a
prolongar por lo menos hasta que se acaben las vacaciones y se acentuará aún
más cuando nos vayamos al pueblo los dos solos y papá se quede trabajando.
Me toca armarme de paciencia, porque hay
momentos en que es agotador, pero es lo que toca.
¿Vuestros hijos han pasado por este tipo
de fases?