Para ser sincera estaba muy perdida con el tema de las comidas y eso que al principio es bastante fácil.
Primero leche, luego leche y cereales, papillas de frutas y después purés.
El reto fue cuando empezó a comer chachitos, el hacer un menú rico, apetecible, saludable y equilibrado me traía (y me trae) de cabeza.
Una de las cosas a las que más importancia le he dado siempre es a la ingesta de al menos medio litro de leche diarios.
Con Eric no he tenido excesivos problemas en este aspecto. El desayuno de papilla de cereales, el cacao de media tarde, quesos y lácteos varios le aportaban más cantidad de la recomendada.
¿Y por qué es tan importante la leche? Por su gran contenido en calcio, mineral fundamental para el desarrollo y buen mantenimiento de los huesos.
La EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) ha evaluado los beneficios del calcio y estos son algunos que ha resaltado:
- Es fundamental para el mantenimiento de los huesos y de los dientes.
- Para el normal funcionamiento de los músculos y los neurotransmisores
- Para obtener un óptimo rendimiento del metabolismo.
- Y un normal funcionamiento de las enzimas digestivas.
Hay niños que al dejar el biberón o la teta les cuesta mucho beber leche, una forma de completar esa ingesta es con los lácteos.
Uno que hemos incorporado recientemente a la dieta de Eric son los Danonino.
Me han sorprendido muy gratamente, dos Danonino (el famoso “A mi me daban dos”), contienen un vaso de leche semidesnatada, y son una fuente importante tanto de calcio como de vitamina D.
Tienen poca materia grasa porque están elaborados con queso fresco y no contienen ni conservantes ni colorantes artificiales.
El pobre se estaba aburriendo de tanto yogur y esto le ha dado un nuevo aliciente. Ahora tengo que mediar entre su padre y él, porque a los dos les chiflan.
Ya sabéis, una buena forma de aportar leche, calcio y vitamina D en la dieta de los peques es incorporando los Danonino a su dieta.
Una apuesta segura.
