El peque es un obsesionado de la magia, empezó bastante pronto
cuando por conseguir quitarse el pañal, con dos años y medio, le regalamos un
juego de magia de Dideco. La caja contenía muchos juegos accesibles para niños
(más mayores que el mío) y una capa, un gorro, una varita y un conejo.
Recuerdo que el día que se lo dimos
teníamos música en Madrid y al le dio igual, fue a su clase con todos los
chismes puestos por el autobús, el metro feliz y contento de ser un
mago.
Poco después heredó una caja de Magia
Borras de sus primos y otra de su padre y se pasaba horas jugando (a su manera)
con los trucos y en algunas ocasiones destrozándolos.
Durante estos años le hemos llevado a ver
algún mago y su reacción es la de quedarse embelesado. Estas Navidades en
Navifun pudimos acceder al espectáculo de magia y tuvimos la inmensa suerte de
que le sacará de ayudante, no os podéis imaginar lo contento que se puso y lo
profesional que fue a pesar de tener solo 4 años.
Cuando por recomendación de mis compis de
Madrid de Sapos y Princesas vi que en el Circo Price estaba un festival de
Magia dirigido por Jorge Blas no lo dudé y compramos las entradas.
Nos encantó, tanto a su padre y a mí como
a mi hijo, en dos horas no se movió de la silla (salvo casi al final que ya no
pudo aguantar más y tuvo que ir al baño). Flipaba con cada truco, alucinaba
cuando desaparecían o cuando Jorge Blas se puso a volar, su cara era una mezcla
de alegría, admiración y felicidad absoluta.
Le compramos la bolsa de trucos de magia
de Jorge Blas y se pasó toda la tarde haciendo trucos, ensayando y tuve que
grabarle porque quería que se los mandase a sus primos.
Tengo un mini mago en potencia en casa y
me encanta verle tan feliz. ¿Qué tendrá la magia que a todos nos atrapa?
Adoro la magia.
ResponderEliminarLa magia, todo lo relacionado con ella y su aplicación es sin duda mi mayor pasión!
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