Este fin de semana para rematar las fiestas navideñas hemos tenido merendolas en casas de amigos.Este tipo de situaciones me pone muy nerviosa por el pequeño. Es un nene de dieciséis meses que acaba de empezar a ser autónomo andando y que tiene a su alcance un mundo por explorar y descubrir.
Hay que decir en su favor que es tranquilo, no es un niño chillón, no es un rebelde sin causa (las rabietas creo que vendrán dentro de unos meses o días), es muy sociable, y le encanta ser el centro de atención... pero no deja de ser un bebé al que todo le llama la atención, quiere tocar, saborear...
El sábado fuimos a casa de unos amigos, él es primo de mi marido, ella una de mis mejores amigas, la reunión era familiar, primos por ambos lados, parejas jóvenes, solteros... el único nene el nuestro. La casa una preciosidad, todo muy cuidado, muy limpio, un árbol de navidad de revista (más de dos metros, bolas enormes...). El pequeño se conformó con mirotear a los peces de la pecera y jugar con una cuchara... pero lo pasé mal, me sentí fuera de lugar (y no por los anfitriones y demás invitados, que son unos soletes), pero tenía miedo que rompiera algo, que manchara el sofá...sentía que mi niño era un estorbo, y nos fuimos pronto.
El domingo, reunión en casa de amigos de toda la vida, una pareja con un nene de casi siete meses, los anfitriones embarazos de 30 semanas, tita Su... la situación totalmente distinta, los protagonistas indiscutibles fueron los niños, me sentí más cómoda, más relajada y el enano también. Estuvo riéndose a carcajadas, haciendo monerías para que le aplaudiéramos, disfrutando de la compañía.
Al volver a casa lo comentaba con tita Su cómo cambia tener un hijo, amoldas tu sueño, tu casa, tus salidas, en definitiva, tu vida a él.
¿Vosotras también os agobiáis en este tipo de situaciones?
La verdad es que si, sobre todo en casas que no tienen niños porque claro tienen más cosas para romper en un descuido a su alcance, y eso que el mío a parte de juguetes no suele coger otras cosas pero claro no mira por donde va y arrasa con lo que hay en medio y da igual que le digas que tenga cuidado porque aún son muy pequeños.
ResponderEliminarYo también me agobio en esas situaciones. Estas Navidades estuvimos merendando en casa de unos amigos que se han comprado una casa nueva y han hecho obras, todo muy bonito, todos nuestros amigos (solteros sin hijos) la chica estaba muerta de sueño y se cogió un sofocón horroroso, yo me agobie porque me sentí un poco fuera de lugar pero bueno después cuando se durmió y me senté con ella y con mis amigas en el sofá me sentí mejor y disfrute. Lo que si que tienes razón es que no tiene ni punto de comparación que cuando vas a casas donde ya hay niños. Un besazo fuerte
ResponderEliminarYa ves Mis Chicos y yo, con los rápidos que son te descuidas y te meten en un lío.
ResponderEliminarMaría supongo que es un proceso por el que tenemos que pasar, lo bueno es que cuando ellos tengan hijos los nuestros ya serán autónomos, miraremos sus angustias y pensaremos "nosotros esa etapa ya la hemos superado"
Yo me siento incómoda, porque no me gusta ver esas casas de revista, son artificiales para mi gusto, es imposible vivir en una casa así parece que no hay vida!...la mía tiene mucha,jajaja...creo que es algo que ocurre cuando tenemos hijos y nos sentimos más cómodos cuando hay más niños, sobretodo cuando estamos en casas ajenas
ResponderEliminarNosotros no especialmente, porque cuando nació D la mayoría de mis amigos y todos mis hermanos tenían ya progenie, así que nadie se llevaba sorpresas.
ResponderEliminarSi Cartafol yo me siento mejor si hay niños, de otra forma me siento fuera de lugar...
ResponderEliminarPeñas, D. es muy muy bueno, y aunque tu digas lo crontario no me lo creeré