Jueves

Los jueves por la tarde se me hacen un pelín largos, papá no llega del trabajo hasta pasadas las nueve de la noche y el enano y yo estamos solitos.

Cuando hace buen tiempo no me importa tanto porque o nos vamos al parque o a ver a los primos entrenar o simplemente a dar una vuelta. Si no hace mucho frio también salimos, un paseo corto en el carrito bien abrigado que nos oxigena a los dos y nos despeja un rato.

Pero ayer la tarde estaba horrible, un frio que pelaba por lo que decidimos quedarnos en casa... Jugamos a mil cosas: las construcciones, el barco pirata, la cabaña de los indios, las pelotas, coches, leímos libros hasta aburrirnos, desperdigamos judías por todo el salón y las estuvimos recogiendo con la aspiradora (se partía de risa cada vez que veía desaparecer una) y terminamos viendo la peli de Barrio Sesamo te cuenta la Cenicienta (que es su preferida, la podemos haber visto más de cien veces y el tio no se aburre).

Y llegó la hora del baño, estábamos tan tranquilos jugando, chapoteando cuando le veo que pone una cara muy, muy seria y.... "mierda, mierda, mierda", pues si efectivamente: mierda, el enano se había cagado y me veís a mi cogiéndole empapado, poniéndomele debajo del brazo (porque el sólo quería tocar el chorizo) y corriendo a dejarle en la habitación...

Lo demás un show, el que se quería tirar de la cama, la caca flotando entre los juguetes y yo estresada.

A él esta situación le hizo mucha gracia por lo que me temo que lo volverá a repetir.

Tarde de jueves de juegos, risas y ... mierda!!!

P.D. Los juguetes llevan toda la noche en remojo con sanitol.