Diecisiete meses

El enano cumplió ayer sus diecisiete meses y la sensación es de que todo va muy deprisa.
Mide 83 cm y pesa 11,400 gramos. Todo medidas caseras, hasta los dieciocho no tiene revisión con la pediatra.

Progresos en la alimentación: come de todo, después del parón por la intolerancia a las legumbres hemos vuelto a empezar con las lentejas y a parte de que le encantan le están sentando bien. Los puré siguen siendo la base de su alimentación y después el segundo es a cachitos, le encanta el pescado desmenuzado, las salchichas, el queso, el jamón... no hace asco a nada, la verdad es que es un gusto que coma tan bien.

La única pega, la fruta, le gusta mucho, pero tiene que ser en papilla, lo de los cachitos de pera, manzana y derivados no le va, se los mete en la boca y cuando nota la textura los saca con la lengua. No me preocupa, aprenderá, es cuestión de tiempo.

Sigue tomándose su biberón de 200 ml de leche en la merienda junto con la fruta, y ahí si estoy "incomoda" porque aunque he probado con el vaso evolutivo no lo quiere, da cuatro chupetones y el resto pide que se lo metas en su biberón.

Por ahora sigo sin querer que pierda esa costumbre tan buena por cambiar de recipiente, pero si tenéis alguna sugerencia soy todo oídos.

Psicomotricidad: corre que se las pela, esa sería la frase del mes, ya tiene un control absoluto en eso de andar, tuerce muy pocas veces el pie izquierdo, se levanta y sienta con soltura y está aprendiendo a correr, trota más bien.

Esta mañana según iba pensando en lo que iba a contaros os iba a comentar que no intenta sentarse o subirse ni a las camas ni al sofá y si tu lo subes no intenta bajarse, pero claro para dejarme por mentirosa hoy a decidido bajarse solito del sofá, otra nueva habilidad.

Comunicación: aquí es donde más ha evolucionado en este mes. Nos llama con intención, tanto a las personas como a su muñeco, sabe porqué nos llama y nos lo intenta dar a entender o con monosílabos o con señales o llevándote de la mano.

Una cosa nueva es que junta vocablos "mamá apa", "cole no (esta con fiebre y no le estoy llevando estos días a la guardería)", "papá no stá" (está trabajando).

Y el número de palabras a aumentado, no las usa siempre pero si que le oímos como las repite cuando le interesa. También ha aprendido algunas cuantas cosas en inglés, a raíz de una canción que le ponemos en el ordenador y de vez en cuando te las suelta (fish, monkeys, yeah, elephant...) todo en su lengua de trapo claro está.

Atiende a las ordenes sencillas y las cumple, el recoger, traeme esto, vete a por el libro y te lo cuento, busca a pepé, da la luz.. ese tipo de cosillas.

Le gusta interactuar con las personas que le rodean, busca llamar la atención y que se rían, baila, toca sus instrumentos, medio canta y aplaude, aplaude... se aplaude constantemente.

Otra cosa que me encanta es que da muchos más besos, más caricias, si te ve triste intenta hacerte cosquillas para verte reír.

Sueño: a parte de los días que ha estado malito que no son referente y alguna noche toledana he de decir que el sueño ha mejorado mucho. Antes podía pedirme agua dos, tres o cuatro veces por la noche (se la das y vuelve a quedarse frito), ahora se ha reducido a una o ninguna. Duerme del tirón desde las nueve, nueve y media hasta las ocho. Te pide irse a dormir, coge su muñeco, me da un beso y le da la mano a su papá para que le lleve a la habitación.
Las siestas siguen siendo su punto fuerte, dos o tres horas como mínimo.

Concentración: está mucho más concentrado en todo, con los juguetes, con la televisión, con la música, como si empezará a entender de que va el rollo. Puede pasar bastante rato jugando solo entretenido con un juguete en cuestión, analizándolo, comprobándolo, en definitiva experimentando.

Le encanta que juegues con él, pero no protesta si tiene que estar un ratito sólo, luego viene y te muestra lo que ha hecho.


Y ahora el pero... esta enganchado a su chupete, es un chupe-adicto. Intento que sólo lo tenga por la noche o si vamos en el coche pero no sé si serán los malditos colmillos (lleva unos días babeando como un San Bernardo) o qué pero lo pide constantemente. ¿Alguna idea para quitarle el "mono"?


Y vuelve a estar con placas en la garganta y fiebre, así es que estamos enganchados al antibiótico y antitérmicos.