Disfrutar de la lectura, ¿está mal visto?

Me encanta leer, para mi es uno de los mayores placeres de la vida. Un buen libro, acurrucada en el sofá y vivir mil y una aventuras.

Siempre me ha gustado leer, recuerdo con especial cariño cuando mi madre me compraba al sacar buenas notas un libro de Los cinco o de Puck, para mi era un super premio.

Pero no sólo leía esos libros, me leía todo lo que había por casa, los tebeos de mis hermanos, las lecturas que les mandaban a ellos (Las Ratas, El Lazarillo de Tormes, La Casa de Bernarda Alba..) y a los nueve o diez años me leí el Hobbit, uno de mis hermanos trabajaba en una biblioteca y me lo trajo para que me lo leyera, simplemente me encantó.

Estando embarazada compré el primer libro a Eric, era un recopilatorio de cuentos. Cada día me sentaba tranquilamente en el sillón y leía un cuento. Puede sonar ñoño o tonto, pero esos momentos los recuerdo como unos de los más maravillosos de mi embarazo.

Desde que nació el peque ha estado rodeado de libros, por aquel entonces trabajaba en la revista y las editoriales nos regalaban bastantes ejemplares.

Con tres meses, en una feria de literatura de mi ciudad le compramos dos libros. Tengo fotos del bebote con el libro en las manos, era de gomaespuma y las imágenes eran de comida. Ha sido el único libro que ha "muerto", lo mordisqueo tanto que acabó destrozado.

Desde ese momento Eric siempre ha estado rodeado de libros, para él son su mayor tesoro.

No miento si os digo que podemos tener cerca de 400 ejemplares de libros infantiles. Una pasada considerando que vivimos en un piso pequeño y el peque tiene 3 años.

Mi hijo adora los libros. Se duerme abrazado a un libro (cada día uno distinto), se despierta y elige otro de la biblioteca y se va al salón. Se lleva dos al colegio, uno para enseñar en la asamblea y otro para "leer" en el coche.
Durante el día, leemos varios libros y por la noche, el momento cuento es de su padre. Apenas se ven y les dejo ese momento mágico para ellos solos.

Mi hijo sabe perfectamente que libros tiene y donde y muchos de ellos se los sabe de memoria. Una actividad que ha incorporado ultimamente es que les lee cuentos a sus muñecos.

Sus tiendas favoritas son las librerías y te pide "por favor, por favor" entrar a ellas. Una de sus actividades preferidas es ir a la biblioteca, su cara de felicidad por estar rodeado de tantos libros es digna de ver.

Este verano una persona comentó al ver a mi hijo con un libro en la mano "vas a volver al niño tonto con tanto libro"....

Que pena ¿verdad?, en esta sociedad está mucho mejor visto un niño con una moto o una videoconsola, ver a un niño por la calle con un libro no mola nada.

Hace unos días De mi maternidad y otros demonios escribía esto y me dio mucha pena.

No se que pasará en un futuro con Eric, puede que este amor-obsesión desaparezca o siga permaneciendo, será obviamente su decisión, aunque me encantaría que siguiera disfrutando del placer de los libros.

Mientras pueda yo seguiré demostrándole que los libros son algo maravilloso.