jueves, 7 de diciembre de 2017

Cuando los Pinypon invadieron mi casa

Me fascinan los Pinypon. Me fascinaban de pequeña y me siguen fascinando de adulta. Recuerdo que mi prima tenía una casa enorme con un montón de figuras y cuando iba a verla jugábamos horas y horas con ellos.
Si os acordáis los Pinypon de antes eran más pequeños y tenían esos agujeros a los lados que servían para ponerles la ropa, complementos...



Estaba deseando que a Irene la llamasen la atención para poder tener PinyPon en casa y el momento ¡¡ya ha llegado!!

Tengo que reconocer que esta versión, más actual, es mucho más bonita que la de mi infancia. Más grandes, con más colorido, con objetos más cuidados. Lo que hubiese yo disfrutado con estos juguetes de pequeña.



Los mires por donde los mires todos son preciosos pero sin duda la colección de cuento me tiene enamorada. Irene se ha pedido la Casa de los Cuentos para Reyes y estamos deseando que llegue para jugar. ¿A qué son preciosos?

Y las sirenas y piratas son chulísimos también.


En casa tenemos ahora mismo El Hospital de Mascotas y no os podéis imaginar la de horas de juego que nos está dando. Tanto Irene como Eric e incluso yo (sí, lo reconozco soy de esas madres jugonas) lo estamos disfrutando a tope. ¡¡La de historias que nos estamos montando!!



El Hospital además tiene incorporado un dispositivo interactivo que nos dice que le pasa a nuestra mascota, si hay que escayolar, si hay que ponerla a hacer ejercicio porque está muy gordita, si tiene fiebre. En casa la verdad es que el dispositivo es lo que menos usamos, preferimos inventarnos los diagnósticos y hacer nuestras historias propias.



Viene con dos figuras: una doctora y un perrito y un motón de objetos: termómetro, diferentes tipos de escayolas, bolsa de hielo para bajar la fiebre, camilla, cinta para correr, peso para pesar a las mascota y metro para medir su altura, inyecciones o botes de pastillas entre otros.



Aquí podéis ver algunas escenas de nuestras historias:

Marta estaba preocupada por su conejito, hace días que le veía triste y sin ganas de comer. Lo llevó al Hospital de Mascotas y allí Susi, la doctora, le hizo unas pruebas. Primero le pesó y le midió y después de unas radiografías descubrió que el conejito tenía una oreja lastimada. Un poco de venda, una zanahoria por portarse bien y ¡solucionado!



La fama de Susi, la veterinaria, es tanta que incluso Caperucita Roja se ha acercado al Hospital para hacer una revisión al Lobo.




¿Os gustan los Pinypon?


1 comentario:

  1. Como han cambiado los pin y pon desde que yo era pequeñita, qué maravilla, ahora hay mucho más surtido, más complementos, una preciosidad. Sin duda les compraré a mis sobris unas porque siempre me han gustado mucho

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...