Son unos pequeños discos imantados con varias imágenes dibujadas. El objetivo es tirar los dados (hay uno de colores y otros con dibujos) y tratar de cazar el máximo número de discos con que coincidan con el resultado de los dados.
Por ejemplo si sale un pie azul el objetivo será conseguir el máximo de discos que tengan ese dibujo.
Lo divertido es que las piezas se cazan imantando unas con otras y que tan sólo se puede usar una mano.
No hay límite de tiempo, hay que buscar hasta que no haya ningún disco en la mesa que corresponda con la combinación indicada.
Como curiosidad comentar que una cara de un dado es de color blanco lo que permite que se cojan los objetos marcados independientemente del color que tengan. Y por el contrario en el otro dado también hay una cara en blanco lo que permite coger cualquier objeto del color marcado.
El juego termina cuando se acaban los discos. Se comparan los montones de fichas y el que tenga la más grande gana.
Es un juego para 2-6 jugadores, mayores de 4 años. Las partidas son rapidísimas.
Nuestra experiencia
En casa NOS HA ENCANTADO. Para darle más emoción jugamos a batallas entre dos jugadores y el ganador es retado por un nuevo participante.
Con Irene, que tiene tres años, las partidas son más lentas (obviamente) y a ella la dejamos usar las dos manos para facilitarle el trabajo.
Es un juego muy rápido, emocionante y con el que te ríes mucho. La destreza y agudeza visual son imprescindibles para ganar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario