No quiero más dramas en mi vida

Llevo una racha mala, malísima visitando las colas del paro, visitando tanatorios, visitando hospitales... viendo como mi familia, amigos y conocidos están angustiados por la situación económica, como cada vez más gente está sin trabajo y lo que es peor, sin la esperanza de encontrar otro... es desesperante.

Es doloroso, angustioso, desesperante, triste muy triste, me consume la energía y la vida.

Ver el telediario, leer el periódico me saca de mis casillas, me llena de ira ver como se derrumba el estado de bienestar por el que tanto lucharon nuestros padres, abuelos.

Por eso llega un momento en que tengo que decir BASTA, no seguir con el mismo tema, las mismas conversaciones, la misma problemática... no es hacer oídos sordos, no me malinterpretéis es dar un giro radical.

Hoy os pido un ejercicio de reflexión quiero que busquéis dentro de vosotros, de vuestra vida o de vuestro círculo cercano una noticia buena, por muy pequeña que sea y la compartáis con todos.

Hoy vamos a quedarnos con lo positivo, vamos atraer las buenas vibraciones con buenas noticias, vamos a sonreír hasta que nos duela la cara, vamos a llenar el corazón de besos y abrazos, de gestos de cariño y de esperanzas. 

Podemos, somos muy fuertes, podemos con todo, lo que debemos hacer es saber dar valor también a los detalles y alegrarnos por lo bueno que le pasa a otras personas y no envidiarlas.

Empiezo yo con dos grandes noticias:

- Han cambiado de oficina de trabajo a mi marido, ahora estará más cerquita de nosotros. ¡Ya los jueves no serán días tan horribles!

- Una buena amiga está embarazada y estoy muy feliz por ellos, como me gusta que nazcan niños.

Ahora os toca a vosotros, ¿compartís vuestras alegrías conmigo?