Os lo enseñé, un poquito, por redes sociales hace unos días y me pedisteis que os hablara de él y aquí está, en una nueva sesión de #martesdejuego.
Dragon Castle de Lorenzo Silva, Hjalmar Hach, Luca Ricci y Cinyee Chiu de Edge.
Dragon Castle es un juego inspirado en el tradicional juego chino Mahjong. Coge fichas del decadente Castillo Dragón y úsalas para construir uno propio. Crea grupos de fichas del mismo tipo y construye Santuarios sobre ellas para conseguir Puntos de Victoria. Pide ayuda a los espíritus y destaca su poder. Pero cuidado, ¡deberás complacer las exigencias del Dragón Venerable si quieres conseguir la victoria final!
Información útil:
Un juego de 2 a 4 jugadores. Pensado para mayores de 8 años. Duración estimada de la partida unos 45 minutos aproximadamente.
Contenido:
1 Reglamento, dos tableros centrales, cuatro tableros de Reino 116 fichas de plástico, 40 Santuarios, 85 puntos de victoria, 10 cartas de Dragón, 10 cartas de Espíritu, 1 ficha de jugador inicial, 7 fichas de cuenta atrás y 4 cartas de Ayuda.
¿Cómo se juega?
Seguro que muchos de vosotros habéis jugado en el ordenador o en el movil o tablet al Mahjong, un juego tradicional chino. Pues esta es la versión de tablero y, sinceramente, es muy adictiva.
Primero entre todos los jugadores se monta el castillo central (siguiendo uno de los diseños que vienen en las reglas y que tiene en cuenta el número de participantes).
Después el objetivo es ir cogiendo las fichas, de ese tablero central, para crear nuestro propio castillo y montando Santuarios que nos darán más puntos al finalizar la partida. Las fichas pueden ser Fichas de Facción (amarillas, verdes y rojas) o Fichas Especiales (azules, negras o moradas) y hay que seguir una serie de normas.
- La primera ficha que se coge tiene que ser de la parte superior.
- La segunda ficha puede bien o ser la pareja de la que hemos cogido o un Santuario (el tejado negro).
Para consolidar en nuestro tablero un grupo de fichas tenemos que tener 4 del mismo tipo. Dependiendo del número de fichas que consolidemos ganaremos más o menos puntos y si ponemos un Santuario sobre ellas también nos aseguraremos más puntos para el computo final.
La partida va llegando a su fin cuando en el castillo central solo quedan las piezas de la primera planta.
Y ganará quien más puntos tenga.
Este, por así decirlo, es la versión fácil. Después de haber jugado unas cuantas (bastantes veces) a esta versión entran en juego las cartas de Dragón y Espíritu que complican un poco más las partidas.
Por así decirlo se tienen varios juegos en uno permitiendo conseguir muchas más horas de diversión.
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