El huerto del abuelo

Ya os conté hace unos meses que en el cole del peque tienen una asignatura que es "huerto", con ella aprenden a reconocer las semillas, a sembrar, a recolectar y a preparar la tierra para poder plantar.

Durante el año los peques han estado quitando las malas hierbas, buscando lombrices, sembrando y casi a final de curso pudieron recolectar algunas cosas como lechugas, cebollas y ajos.

Cuando llegamos al pueblo una de las cosas que quería hacer el enano era ir al huerto del abuelo ¡un huerto para él solo! Porque tener un huerto en el cole es chulísimo pero lo compartes con mucha gente y ahora tenía uno para él solito.

Decir que ha disfrutado allí sería quedarse corto porque el huerto estaba en la época perfecta para recolectar y eso es súper divertido.

Mi hijo se lo ha pasado pipa cogiendo calabacines y sacando zanahorias, era súper gracioso verle coger las hojas con fuerza y tirar, más de una vez se ha caído al suelo de culo entre carcajadas y es que desde que vio un capítulo de Caillou en el que plantaba zanahorias estaba como loco por sacarlas de la tierra.

Otra de las cosas que más le ha gustado es cavar la patatas, dice que es como buscar un tesoro y le encanta ver como mi padre mueve la tierra con la azada y el se pone como loco a sacar las patatas.

Ha regado, ha quitado malas hierbas, ha cogido judías verdes, pepinos y pimientos y ha disfrutado de la experiencia al máximo.

Me comentaba una mamá que este tipo de actividades les ayudan a comprender que las judías verdes no salen del supermercado en bolsas y es cierto, lo malo es que en nuestro caso si pasamos por una frutería y ve las verduras mi hijo dice "esos pepinos son del huerto del abuelo, los hemos cogido juntos"... ahora el peque se piensa que todo es súper producción del huerto del abuelo, y el huerto de mi padre bastante tiene con dar producción suficiente para dar a los abuelos, a los cuatro hijos y a los nietos.

Y lo mejor de todo es que le encanta comer cosas del huerto de su abuelo, este año, por ejemplo,ha probado el pisto y ¡le chifla!