Ecografía y analítica del primer trimestre

Con apenas un embarazo de 11+3 me habían dado la cita para la famosa ecografía del primer trimestre, triple screening y resultados de la analítica. En mi municipio, por la seguridad social, esta prueba la hacen en el hospital de referencia.

Siendo sinceros no las tenía yo todas conmigo porque mi matrona no hizo bien los cálculos y me citó para esta semana en lugar de para la que viene, pensaba que iba a llegar allí y me iban a decir que volviera en una semana pero no ha sido así.

Nada más llegar (ha sido súper rápido) hemos entrado mi cuñada y yo con la enfermera, la propia enfermera del hospital se ha dado cuenta de que me habían citado pronto y se ha ido a hablarlo con el ginecólogo, me ha tomado la tensión que estaba bien y de peso también bien (he perdido).

He pasado a la habitación del ecógrafo y la ginecóloga me ha dicho que si el bebé no medía 45 mm no podíamos hacer la prueba del screening pero como debe ser "alto y desgarbado" como la madre ya mide 45,5 mm y ha entrado en la prueba.

Hemos estado muchísimo rato con el ecógrafo y todo porque no dejaba de moverse todo el rato, voltereta para un lado, voltereta para otro, mano arriba, mano abajo y menos el pliegue nuca les ha enseñado todo.... me han hecho toser varias veces y cómo ni por esas se ponía en la posición buena me ha tocado ecografía vaginal.

Al final le han podido hacer varias fotos y las medidas están correctas y todo está perfecto. Al ser mayor de 35 años la probabilidad de tener síndrome de Down es más alta que con el embarazo de Eric pero aún así ha salido muy pequeña.

Estoy contenta porque la analítica también estaba muy bien y la prueba de la glucosa la he pasado con nota.

En definitiva todo en orden y la mini garrapata creciendo perfectamente.

Al final de la prueba, como hemos estado allí más de 20 minutos, ha dejado de dar volteretas y se ha dormido de puro agotamiento. Ha sido muy emocionante, me ha dado mucha penita porque Papá no me ha podido acompañar y se lo ha perdido, pero la Tía María lo ha disfrutado mucho.

Con un poco de suerte queda poco para superar los vómitos y las nauseas y puedo empezar a disfrutar más del embarazo.