¡Es agotador!.
El peque siempre ha sido un poco preguntón pero lo de un tiempo a estar parte es ya insufrible.
Pregunta por todo, desde ¿por qué vamos a desayunar?, ¿por qué se hace de noche?, ¿por qué me pones el pantalón azul?, todo, absolutamente todo, lo pregunta.
Y bueno las primeras 100 veces hasta hace gracia y respondes pero al final del día, cuándo las fuerzas escasean te dan ganas de pegarle un grito y decir aquello "Porqué lo digo yo y punto" (frase de madre total).
Empezamos el día con energías renovadas (él y yo), pero a medida que pasan las horas, él sigue perfecto y yo agotada.
Se que es una etapa más, ¿alguna vez se acaban las etapas?, y que pasará, lo malo es que según Belén está etapa es larga.
Veo que el colegio ha aumentado sus ganas de preguntar y se que es necesario para el aprendizaje, y la mayoría de las veces contesto con ilusión y con ganas pero no soy perfecta y muchas veces deseando estoy que llegue su padre para pasarle la pelota.
¿Los vuestros están también preguntones?
Nosotros en verano pasamos la de "que es eso?" y ahora estamos en la de "que haces, que haces....?"
ResponderEliminarBesos.
Son muy cansinos cuando quieren...
EliminarJeje, ¿y qué pasa si le devuelves la pregunta? (siento comentar con otra pregunta ;) )
ResponderEliminarSaludos
No te creas que uso mucho esa técnica pero el tío cada vez es más rápido y me la devuelve con otra pregunta
EliminarSí hija sí, es larga. Porque a la edad de Eric puede ser hasta divertida. Pero a la edad de Rayo sus por qués te hacen tragar saliva, créeme ;)
ResponderEliminarEso tu dando ánimos... miedito me da cuando empiece con preguntas comprometidas
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