jueves, 1 de marzo de 2012

Con el susto en el cuerpo

Siempre hemos oído que cuándo estás con un niño pequeño hay que tener mil ojos, que en cualquier momento nos podemos despistar y nos la puede liar en una décima de segundo.

En el metro voy con los cinco sentidos alerta, no es un espacio que me guste pero como lo tenemos que usar todos los días pues me aguanto.

A Eric no le dejo que se acerque al borde (vamos ni loca ni harta de Coca-Cola), es más sabe que tiene que estar pegado a mi y a la pared. Lo del miedo al borde me pasa hasta con adultos, y si no preguntar a Espacio de crianza la bronca que la di el viernes por lo mismo.

El ascensor del metro es otro sitio que no me gusta y al que subimos con MUCHO cuidado, y no por quedarnos encerrados en él, sino por las puertas.

Eric sabe que le dejo apretar los botones para llamar al ascensor (aunque a él le gusta llamarle a gritos), y los botones de las diferentes plantas, PERO, sabe que una vez pulsados tiene que irse al fondo del ascensor a pegar el culo a la pared.

Pensaréis, que exagerada.... ya, pues en enero uno de  los ascensores estuvo cerrado porque había pillado a un niño.

Esta mañana íbamos los padres de uno amigo de la guarde y su niño, Eric y yo. (Solemos coincidir mucho en el metro)

Hemos subido al ascensor junto con otra madre y un niño de 4 años. El niño con la mano en la puerta. El padre de nuestro amiguito le ha apartado la mano dos veces y ha avisado a la madre en cinco ocasiones que tenía la mano mal puesta.

Os podéis imaginar lo que ha pasado, si, la puerta ha pillado al niño. Y no ha sido donde las puertas se cierran (que existe un detector),  ha sido entre la puerta y la pared, cuando se abren y quedan escondidas en el muro. Pues ahí.

Situación horrible, el niño chillando, la madre histérica, mi amiga con su hijo en brazos, yo tapando la cara a Eric, y el padre de nuestro amigo moviendo la puerta para poder sacar la mano al pequeño.

Al final ha sido un susto, parece que no la tiene rota ni hay heridas pero se le estaba inflamando.

Hemos llegado a la guarde todos con el estómago revuelto, y me cabrea porque la hemos avisado, no ha sabido verlo, estaba con su hijo al lado y si no hubiera estado ese papá no se que hubiera pasado porque yo no sé parar la puerta ni hacer holgura en ella para sacar una mano...

Se que es un descuido, que a todos nos pueden pasar cosas, que a lo mejor mañana es el mio el que lo hace y me tengo que tragar mis palabras.... pero...

Que poco me gustan los ascensores.

8 comentarios:

  1. Creo que a todos nos puede pasar.

    Mi hijo tiene unas manías con las puertas que cualquier día nos da un disgusto y es que te la lían en un momentito...

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  2. Menudo susto habeis pasado... se me ha revuelto hasta el estomago... A mi no me gustan nada los ascensores publicos... tengo esa mania!! Mi tortuguita mayor se pilló la mano en una puerta de una farmacia, cuando entrabamos, una puerta de cristal del mismo tipo del ascensor y se la pillo en el mismo sitio que ese niño, pero por fuera... Que hizo para pillarsela? ni idea, en dos segundos.... menos mal que estiré un poco y salio... pero que mal momento...y eso que tenia 7 años...

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  3. Uff qué mal cuerpo se me ha puesto, ya imaginaba lo peor. a pesar del gran susto y del pobre nio, me alegro que no haya sido algo más terrible.
    Yo tengo mucho k8iedo a eso también, simepre ando pendiente de que no se acerque demasiado am las puertas...y tien un vicio...

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  4. ufff yo tambien odio las puertas de los ascensores nuevos, que no se a quien se le ocurrio ponerlas el nombre de puertas de seguridad.
    Mi hijo tiene la mania de llamar al ascensor el solo, y no habria problema si no fuera porque pone una mano en el pulsador y con la otra se apoya en la puerta, que si un dia me pilla un poco distraida y el ascensor está en la planta le pilla.

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  5. Jo, vaya susto matutino habéis tenido!! A mí tampoco me gustan los ascensores y además es que no estamos nada acostumbrados a usarlos, nos andaremos con cuidado! Un besico.

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  6. Sí, tricius, tienes toda la razón, hay que tener más cuidado con esas cosas que pueden originar un buen disgusto. ¡Lo de la vía ya me lo he apuntado!!!

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  7. No me gustan nada nada. Mi madre se quedo encerrada en el de mi casa con la niña y Noah. menos mal que yo llegaba de trabajar y cual Superwoman abrí las puertas del ascensor y as saqué, ceroq eu me cargué algo del ascensor pero me dio igual. Un besito

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  8. Yo tengo mil ojos y aun asi me ha pasado que en un segundo retiras al vista, y zas, ya la han liado! pero bueno, algun susto me llevare pero menos que si no estuviera pendiente...digo yo...
    Haces bien...y que mal cuerpo si...no sabia si seguir leyendo...

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