Páginas

miércoles, 12 de octubre de 2011

Arquitecto

Los pasados reyes le trajeron a Eric una bolsa enorme de piezas  de construcción de Lego.

Antes nosotros ya le habíamos comprado una bolsa de piezas (triángulos, círculos, semicírculos, cilindros, palotes, cuadrados...) de goma espuma.

Con todo este arsenal papá y yo montábamos unas torres y construcciones preciosas que mi pequeño no tardaba ni dos segundos en derribar.

En eso consistía el juego nosotros construíamos, el derribaba.

Durante un tiempo pensé en que lo que a el le gustaba es ser bola de demolición porque no tenía ningún interés en juntar ni siquiera dos piezas, ni de las de Lego ni de las de goma espuma.

Hacía tiempo que no jugábamos a las construcciones (en verano hemos estado ocupados en otras actividades), pero el pasado viernes decidimos sacarlas y jugar los tres.

Nos llevamos una sorpresa increíble, el enano se sentó con nosotros y cada uno se puso a hacer su propia torre.

Papá construyó una gigante, mamá una más simplona y el enano unas torres muy divertidas con las piezas de goma espuma.

Tengo que reconocer que esa tarde la disfruté muchisimo, me pasé todo el tiempo con el móvil en la mano grabando como jugaba Eric, me pareció un momento histórico.

Su concentración era absoluta, buscaba una pieza que le gustara la colocaba, miraba entre los cientos de piezas, cogía otra, buscaba por tamaños, proporciones, colores... sus torres eran preciosas (y no es amor de madre), las ponía tejados, usaba los semi círculos como puentes, las columnas redondas... y lo mejor de todo, si se le caía no se enfadaba, decía "no pasa nara (me recordó a Boliche)" y volvía a construir otra.

Puso la última pieza de la torre altísima de papá y luego la destruyó solito ¡como se reía!.

Después se puso a hacer torres altas con las piezas de Lego, el solo, sin ayuda, las hacía bastante altas y se ponía muy contento con cada pieza que conseguía colocar sin que se cayese.

Fue una tarde increíble, jugando los tres juntos, disfrutando del juego, viendo sus nuevas habilidades, su concentración por hacerlo bien, disfrutando...

PD. Nuestros bloques de goma espuma son como los de la foto.

8 comentarios:

  1. Ostras! que buena idea para los vecinos! de gomaespuma!

    se les nota como van cambiando con los juegos, a mi me alucina.

    ResponderEliminar
  2. Qué bien! Ha tenido que ser un momento muy emocionante. A nosotros nos pasa lo mismo con Pequico y los megablocks. Yo hago los castillos y él se dedica al lanzamiento de objetos... Pero bueno, todo llegará... Un beso

    http://unamiradaalotrolado.com

    ResponderEliminar
  3. Me encantan estos juegos! estoy deseando que mi peque se un poco mas mayor para comprarle algo parecido, ahora todavia está en fase bola de demolición

    ResponderEliminar
  4. Yo estoy deseando comprarle algo asi y que juegue, el mio unicamente destruye y lanza objetos, espero que, como le ha pasado a Eric en algun momento cambie el chip

    ResponderEliminar
  5. Es que cómo cambian de un día para otro!. No hay nada como guardar un juguete y sacarlo meses después como si fuera nuevo! jaja

    ResponderEliminar
  6. Vaya momento más estupendo!
    Es genial cuando se puede disfrutar de un momento de juego en el que participen todos.

    Boliche sigue prefiriendo echar a bajo todo lo que se le ponga por delante jajajaja

    ResponderEliminar
  7. Mi peque tambien lo ha decubierto hace poco... las hermanas se dedican a hacer casitas y ella a meterles cosas dentro... cada una haciendo de las suyas... Intenta poner piezas pero aun es muy pequeña... La verdad que es un buen juego para tenerlos concentrados un ratito, yo aprovecho a ponerselo mientras plancho.

    ResponderEliminar
  8. A mis hijas les encanta hacer una torre mas alta que eelas! luego no quieren que se rompa y tenemos que mantenerla entera hasta que llega papá!...pero antes también eran de destruir

    ResponderEliminar