Páginas

lunes, 24 de febrero de 2014

Loco por la magia

El peque es un obsesionado de la magia, empezó bastante pronto cuando por conseguir quitarse el pañal, con dos años y medio, le regalamos un juego de magia de Dideco. La caja contenía muchos juegos accesibles para niños (más mayores que el mío) y una capa, un gorro, una varita y un conejo.

Recuerdo que el día que se lo dimos teníamos música en Madrid y al le dio igual, fue a su clase con todos los chismes puestos por el autobús, el metro feliz y contento de ser un mago. 

Poco después heredó una caja de Magia Borras de sus primos y otra de su padre y se pasaba horas jugando (a su manera) con los trucos y en algunas ocasiones destrozándolos.

Durante estos años le hemos llevado a ver algún mago y su reacción es la de quedarse embelesado. Estas Navidades en Navifun pudimos acceder al espectáculo de magia y tuvimos la inmensa suerte de que le sacará de ayudante, no os podéis imaginar lo contento que se puso y lo profesional que fue a pesar de tener solo 4 años.



Cuando por recomendación de mis compis de Madrid de Sapos y Princesas vi que en el Circo Price estaba un festival de Magia dirigido por Jorge Blas no lo dudé y compramos las entradas.

Nos encantó, tanto a su padre y a mí como a mi hijo, en dos horas no se movió de la silla (salvo casi al final que ya no pudo aguantar más y tuvo que ir al baño). Flipaba con cada truco, alucinaba cuando desaparecían o cuando Jorge Blas se puso a volar, su cara era una mezcla de alegría, admiración y felicidad absoluta.

Le compramos la bolsa de trucos de magia de Jorge Blas y se pasó toda la tarde haciendo trucos, ensayando y tuve que grabarle porque quería que se los mandase a sus primos.


Tengo un mini mago en potencia en casa y me encanta verle tan feliz. ¿Qué tendrá la magia que a todos nos atrapa?

2 comentarios: