Tus primos

Mis sobrinos, tus primos son cinco. Te encanta estar con ellos, les sigues, persigues, juegas, imitas, ríes... son semi-dioses para ti.

Tu cara se ilumina cuando te digo que tenemos reunión familiar y van a estar los primos. "Si, si, si, los pimos, los pimos" vas chillando por toda la casa.

¿Y cómo son?

María es la mayor, ya tiene 13 años, está en pleno "pavo". Te encanta su habitación porque está llena de peluches, siempre te los deja, da igual si son o no sus preferidos, nunca te ha dicho que no cojas uno. También te gusta muchisimo la cortina de su habitación (muy hippie llena de abalorios), te pasarías el día entrando y saliendo por la puerta por sentir la cortina en tu cara.

Después viene Ian con ocho años. Más que tu primo parece tu hermano mayor, te cuida mucho, muchisimo. Besos, abrazos, mimos... está deseando enseñarte a jugar al fútbol, a leer. Tiene infinita paciencia contigo y eso que muchas veces le desordenas la habitación y te llevas sus juguetes (sobretodo en el pueblo).

Sergio con ocho años es uno de tus ídolos. Mi pequeño científico loco. Su obsesión por los volcanes, hormigas, y demás le hace ser especial. "Cenar a estas horas va contra las leyes del universo", son algunas de sus frases célebres. Es menos cariñoso, no le gusta que la agobies y prefiere jugar con Ian, pero te deja sin problemas su libro preferido de dinosaurios o de insectos, o sus juguetes de animales.

Javier tiene cuatro años. Es el ojito derecho de Papá porque es su ahijado y porque le gusta el scalextric tanto como a él. Le sigues y le persigues allá donde va. "Pimo Javer, pimo javer", el pobre está en un vacío "primil". Los de arriba le consideran pequeño y los de abajo sois uno rollo.

Detrás de ti y con apenas seis meses de diferencia está Héctor. Se que seréis grandes amigos, como Sergio e Ian. Poco a poco os vais relacionando más, interactuando ... y eso que tú eres un plasta y no le dejas hacer muchas cosas, me hace gracia que pienses que eres más mayor cuando él está tan alto como tú y corre, salta, trepa muchisimo mejor. Está hecho de fibra pura. Con apenas seis meses sabía hacer la "V" invertida (asana de yoga) mejor que yo.

Me gusta veros juntos aunque sea un caos, me gusta aunque os peléis, me gusta ver como les abrazas y les intentas imitar, como quieres jugar con ellos.

Y me gusta sobre todo porque cuando estas con ellos eres feliz.