Situaciones divertidas

Eric habla por los codos, tiene frases y expresiones que en más de una ocasión nos han hecho enrojecer de vergüenza a su padre y a mi.

El viernes fuimos a una tienda de deportes para comprar a Eric una pelota de esas grandotas con cuernos. En clase de música la utilizamos para muchas actividades y pensamos que sería una buena forma de potenciar su psicomotricidad gruesa.

Ya en la cola para pagar empezó a hablar con la cajera: "hola nena, pago pelota"... "hola nena, mía la pelota".. así unas cinco veces, cuando fue nuestro turno la chica muy amable le contesta "¡que pelota más bonita te han comprad" y él encima del mostrador (porque le estaba poniendo el abrigo), con voz melosa y mirándola a los ojos la suelta "hola caaariiiñooo".

La gente que estaba esperando para pagar se partía de risa, el enano con una sonrisa de oreja a oreja, provócando a la chica con sus ojazos...y nosotros rojos, nunca había visto a mi marido tan rojo como ese día.

Lo primero que me salió de la boca fue "pero ¿y esas confianzas?, que no la conoces de nada"... mi niño es un ligón, un "picha floja" como diría mi amiga Meli.

Hace unas semanas mientras íbamos de paseo por la calle, vio a lo lejos a una niña de su edad y salió corriendo.. cuando quise llegar estaba dándole un morreo en los labios.

La madre me miró con ojos de alucinada y yo con un hilo de voz le pude decir "es que creo que van juntos a clase"... (la madre no me había visto nunca y como deja a su niña antes y la recoge después que yo a Eric pues no le conocía).

Mi hijo ni corto ni perezoso miró a la madre y le dijo "es mi miga, beso en los morros, asi muuuuuuuaaaaaaaaa", y otro beso que le dió.

Ayer fuimos a pasar un rato a casa de los abuelos de mi marido, son ya muy mayores y los cuidan unas tías de David que viven con ellos.

Estuvo mucho rato jugando con una hucha metiendo una moneda de 5 céntimos. Una vez le dio la moneda al yayo (tiene noventa y muchos años y no anda muy fino de salud) y le dijo que la metiera él. El pobre hombre no podía.

Esta mañana me dice "el yayo no mete billete (moneda de 5 céntimos, es un optimista mi hijo) en hucha, es muu vago".

Pobre hombre, es mayor no vago...

Ratos como estos son los que me dan la vida...