Una de las cosas que peor se gestiona en el post parto son las
visitas tanto en el hospital como en casa y si sois padres primerizos la cosa
es aún peor.
Con Eric tuvimos mucha suerte porque nació
en pleno agosto y la gente estaba de vacaciones, con Irene al nacer justo en sábado
hemos tenido más visitas pero hemos sabido controlar la situación.
Las visitas en el hospital han sido
cortas, apenas de diez minutos y tan sólo una vez tuvimos que decir que se fueran
porque estábamos cansados.
Por una parte entiendo las ganas de la
familia o amigos de conocer al bebe pero muchas veces se nos olvida que la
madre esta agotada tras el parto y el padre también, que están saturados con el
bebe, con las hormonas, faltos de sueño y si a eso le sumas otro hijo el
cansancio es extremo y lo que menos apetece es tener que estar atendiendo a
visitas cuando lo que quieres realmente es irte a dormir.
En nuestro caso no nos hemos cortado un
pelo y hemos dicho que no a algunos familiares y amigos, puede que haya sentado
mal pero debemos ser egoístas y pensar en nuestro bienestar y saber hasta dónde
podemos llegar. De nada me sirve tener al mundo contento si nosotros no podemos
con nuestra alma.
Si vuestro parto se aproxima debéis tener
claro como vais a actuar con las visitas y mi consejo es que aunque suene mal
vuestro descanso es mucho más necesario que una visita, salvo que te lleven
comida, te planchen la ropa o se ocupen de tu otro hijo, entonces abrir la puerta encantados.
Me parece fenomenal, vosotros sois los que mandáis, a si que si estáis cansados o simplemente no os apetece decirlo. Yo siempre que hago visitas al hospital son 10 minutos de reloj, o si no simplemente mando un wasap para felicitar y les digo que ya quedamos cuando pase un tiempo...hay que tomarse las cosas con calma y lo primero es la mami y el bebe. Ánimo
ResponderEliminarBravo! Los que somos papas lo entendemos perfectamente. Mandais vosotros y efectivamente apetece poco atender a visitas con la legaña y el moño puestos. Cdo manejeis vuestras nuevas rutinas estaremos encantados de conocer a Irene. Besazos!
ResponderEliminarEs lo que yo hice!No sabía si la gente lo iba a entender pero necesitaba estar sola y descansar y tener tranquilidad para empezar el tema de dar el pecho sin ponerme nerviosa y con tanta visita no podía!!SI ME QUEREIS IRSE!!COMO DIJO LA FARAONA!!eso fue justo lo que dije!!y creo q hay q ser un poco conscinete de ese momento de intimidad q necesitan mam y recien nacido!!Muy acertada tu decisión y estoy contigo.
ResponderEliminarVeo que lo habéis llevado a la perfección :-). La verdad es que nosotros no tuvimos ningún problema, una suerte, pq conozco casos de querer morir.
ResponderEliminarUn besote
Guapa, creo que no te he dado la enhorabuena aun....así que aprovecho y te la doy de paso: ENHORABUENA!!!
ResponderEliminarCreo que controlar las visitas es lo mejor que podéis hacer y yo se lo digo a cuanta amiga embarazada está apunto de parir, es mas, yo no antes de ir a visitar siempre mando un mensajito ni siquiera llamo por si acaso en ese momento justamente estaban descansando...
Aun recuerdo con espanto el día que recién llegada a casa del parto del mayor , tras dos operaciones, sondada y "lipotimica" perdida...estaba yo en pijama, con el pelo empapado, con mi bolsita colgandera y mis lagrimas asomando a cada instante cuando sonó el timbre y sorpresa!!! familiares lejanos que ya que estaban por la capital se pasaban a vernos sin avisar...
Me entran ganas de llorar solo de recordarlo, asi que habeís hecho muuuyyy re-bien ;)
Un abrazo!!
Totalmente de acuerdo, en nuestro casi tambien fueron muy respetuosas las visitas y es de agradecer
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